Dahyana Gorosito, la joven que comenzó a ser juzgada este 27 de noviembre junto con su expareja, Luis Oroná, por la muerte de la beba recién nacida de ambos, declaró ante los jurados populares y el Tribunal de la Cámara 12°, y contó detalles de la violencia que padeció desde antes que naciera su hija.
Este detalle no es menor, dado que la defensa de Dahyana reclama desde un inicio que el proceso judicial debe considerar el contexto de violencia de género, para en base a eso poder comprender las circunstancias de la conducta de la mujer, imputada por presunta omisión en el asesinato de la beba (Oroná está imputado como supuesto autor material).
"Fue muy bueno que Dahyana se haya atrevido a contar a toda la audiencia lo que vivió. También fue bueno que el fiscal (Mariano Antuña) haya hecho referencia al comienzo de la posibilidad de que este proceso se juzgue con perspectiva de género", dijo a Día a Día Melina Canesini, una de las abogadas de Dahyana.
Oroná (foto), en tanto, se abstuvo de declarar. Ambos están acusados por un delito que contempla la prisión perpetua, pero la defensa de Dahyana argumenta que se la juzga "por no haber podido actuar de manera heroica para salvar la vida de su hija, ignorando el contexto de violencia del que ha sido víctima antes, durante y después del parto".
En la primera audiencia (que fue acompañada por un nutrido grupo de organizaciones sociales en la puerta de Tribunales) declaró un policía del Departamento Homicidios que participó del caso. Para este martes se espera una extensa jornada con nueve testimonios.
Todo ocurrió en mayo de 2016, con el reclamo de familiares de Dahyana en el Hospital de Unquillo, donde, aseguraban, les habían robado el bebé que la chica acababa de dar a luz.
Poco después se descubrió que eso no era cierto, y que el cuerpo de la bebita estaba oculto en un ropero en la casa de la pareja. Fue entonces que se detuvo a ambos, aunque meses después la joven fue dejada en libertad y asiste al juicio en esa condiciones.
