Después de cientos de especulaciones e hipótesis sin fundamento en las redes sociales, y del cruce entre los abogados de la mujer y del hombre, la fiscal de Violencia Familiar Bettina Croppi brindó información oficial y rechazó que se haya tratado de un ataque sexual lo ocurrido el sábado 25 de noviembre en un departamento de Nueva Córdoba, donde una mujer de 26 años mutiló los genitales de un hombre de 40 con unas tijeras de podar.
"Estamos lejos de esa hipótesis", dijo Croppi ante una decena de micrófonos en Tribunales II. "Ellos se conocían, eso está probado porque tenemos testigos que afirman que había una relación previa", apuntó. De este modo, si bien aclaró que la investigación está en sus primeros pasos, tiró abajo la estrategia defensiva del abogado de la mujer, Carlos Nayi, quien había aseverado que ella se defendió de un intento de violación.
La joven (los nombres de los involucrados se resguardan por tratarse de un episodio de instancia privada) se encuentra en la cárcel de mujeres en Bouwer, imputada por presuntas "lesiones gravísimas", confirmó la fiscal, y agregó que el hombre habría sufrido lesiones irreversibles. De este modo, perdería sustento la posibilidad de que se haya tratado de un caso de violencia de género.
"En estos momentos se están realizando pericias psiquiátricas a la acusada", añadió la fiscal, y dijo desconocer la versión del hombre, dado que todavía no le pudo tomar testimonio porque se encuentra internado.
El abogado de la víctima, Eduardo Pérez, dijo por su parte que la mujer lo atacó durante un juego sexual, argumentó que tenían una relación íntima y negó un intento de abuso.