En Valle Hermoso (departamento Punilla), un hombre de 31 años mantuvo como rehén a su pequeña hija de 2 años. Casi seis horas duraron las negociaciones entre el hombre y los especialistas del Eter, a la espera del "salto" para entrar en la casa sin poner en riesgo la vida de la niña.
¿Por qué se atrincheró el dueño de casa? ¿Cómo fue la negociación? ¿Es cierto que amenazó con matar a su hija y suicidarse?
La respuesta a esta última pregunta es no. Según la Justicia, el hombre, al contrario de lo que trascendió en algunos medios periodísticos, no amenazó en ningún momento la vida de su hija, y aunque en determinados momentos mostró un cuchillo de carnicero, no advirtió que haría daño a la pequeña ni a su propia vida.
De todas maneras, la tensión y los nervios del momento amenazaban con quebrar la "cordura" del hombre, por lo que no se sabía si podía "explotar" en cualquier momento. Por eso se lo "charló" durante un rato largo, hasta que finalmente, en una distracción, el Eter rompió la puerta y lo detuvo.
Mensajes. Todo ocurrió entre las 19.15 de este sábado 28 de octubre y la 1 del día siguiente. En ese lapso de casi seis horas, una pareja discutió en una casa de Valle Hermoso presuntamente por unos mensajes en el celular que ofuscaron al hombre.
"La discusión fue subiendo de tono, y en determinado momento la mujer salió a buscar ayuda. El hombre aprovechó y cerró con llave la puerta del departamento, ubicado al fondo de un pasillo. Las ventanas tenían rejas. Era de muy difícil acceso", contó a Día a Día la prosecretaria del fiscal Martín Bertone, Analía Gallaratto.
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El hombre, de apellido Arias (31), tiene una nena de 2 años con su pareja. Al regresar la mujer de pedir auxilio, se encontró con la situación: Arias, desbocado, encerrado con la nena.
Ante esto se llamó a la Policía, y comenzó un largo espacio cargado de tensión y dramatismo, porque la noche caía y no se sabía qué reacción podía tener Arias, que mantenía la luz apagada y por lo tanto prácticamente no se lo veía.
"El hombre estaba en una postura muy cerrada. Se lo trataba de convencer, pero no había caso. Él exigía que entrara su mujer para hablar, pero lógicamente que no se lo permitimos por seguridad", acotó Gallaratto.
Pronto, la zona estuvo rodeada por negociadores y miembros del Eter apostados en los techos vecinos, listos para entrar. Pero la cosa no era fácil.
"Si bien el hombre en ningún momento amenazó con causar daño a su hija, tenía un cuchillo de carnicero en la mano, por lo que no sabíamos qué reacción podía tener. La nena estaba dormida en sus brazos. Él decía todo el tiempo que su hija estaba bien, que no le iba a pasar nada. Pero eso podía cambiar en cualquier momento", detalló la prosecretaria.
Irrupción. La negociación llevaba casi seis horas, y el hombre no cedía a entregarse. De todas maneras, los especialistas del Eter lo habían "ablandado" lo suficiente como para distraerlo, lo que, sumado al cansancio, fue la perdición para el atrincherado.
A la 1, el equipo táctico destrozó la puerta y redujo a Arias antes de que pudiera reaccionar. De inmediato, un grupo de médicos revisó a la niña, quien se encuentra en perfecto estado. "La nena y el padre tienen muy buen vínculo. De hecho ella pedía estar con él. Por fortuna estaba ilesa", agregó Gallaratto.
El cuchillo de carnicero fue secuestrado como prueba del delito de Arias, quien quedó imputado por el fiscal Daniel Barrera por "amenazas, amenazas calificadas y privación ilegítima de la libertad". Fue trasladado a la comisaría de La Falda, y este lunes le harán pericias psiquiátricas.
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La pareja de Arias dijo a los investigadores que en ocasiones anteriores sufrió episodios de violencia de género. La Justicia trataba de corroborar si había denuncias.
La prosecretaria destacó el profesionalismo de quienes intervinieron: el Eter, el jefe de las Departamentales Norte (Félix Quinteros), el jefe de la Departamental Punilla (Leonardo Páez Stelmach) y los comisarios Castro, Romero y Bracamonte, entre otros.