Día mundial del ACV: bailar para prevenir

El baile tiene cualidades positivas en la salud física, mental y social. Mover el cuerpo tiene un rol preponderante en la prevención del ACV.

Día mundial del ACV: bailar para prevenir
ACV: los beneficios del baile

Por Gabriela Martín.

El 29 de octubre es el Día Mundial del Accidente Cerebro Vascular (ACV), una de las principales causas de discapacidad, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Se calcula que 15 millones de personas en el mundo sufren uno al año y alrededor de 5 millones quedan con secuelas permanentes.

Bailar o mantener una actividad física regular tienen múltiples beneficios y colaboran en la prevención de estos episodios que se producen cuando el flujo de sangre se detiene por unos pocos segundos; el cerebro no recibe oxigeno ni nutrientes y las células cerebrales pueden morir.

“El baile tiene cualidades positivas en la salud física, mental y social. Mejora habilidades motoras, el equilibrio y coordinación. Además se puede bailar en cualquier parte, es por ello que elegimos esta actividad como el símbolo del movimiento contra el ACV, que es una de las principales causas de discapacidad e internación domiciliaria en el país”, sostiene el doctor Raúl Muda, director del Grupo Medihome.

Y agrega: "Si bien el ACV es una causa muy frecuente de muerte y la primera razón de invalidez en adultos y en la tercera edad, se presenta cada vez más en los jóvenes, es por ello que queríamos dirigir esta campaña a los más jóvenes para que también tomen conciencia".

Bailar sana

El ACV es una causa muy frecuente de muerte; pero además, en los últimos años, creció el número de casos en personas de entre 15 y 45 años. Puede darse por dos causas: al obstruirse una arteria e impedir que llegue sangre a una parte del cerebro (lo que se denomina ataque cerebrovascular isquémico o infarto cerebral) o al romperse una arteria dentro del cerebro provocando una hemorragia y dañando el sector donde ocurre (ataque cerebrovascular hemorrágico).

Realizar actividad física con regularidad, es parte de los métodos de prevención al que se suman: no fumar, controlar adecuadamente la hipertensión arterial y el déficit de magnesio, tratar adecuadamente los trastornos del colesterol, la diabetes o el síndrome metabólico -resistencia a la insulina-. También es recomendable realizarse un examen médico y una ecografía de las arterias carótidas para obtener un diagnóstico precoz de posibles obstrucciones arterioescleróticas para poder corregirlas y prevenir con medicación las trombosis y embolias cerebrales.

El baile es una de las actividades físicas más recomendadas para proteger la salud física, mental y social, si bien se considera a menudo una actividad recreativa y se suelen pasar por alto sus cualidades positivas.

Bailar es un entrenamiento cardiovascular, que previene afecciones tales como el Accidente Cerebro Vascular. Además, incrementa habilidades motoras en todas las edades al permitir tomar conciencia del cuerpo, que sus articulaciones se muevan libremente, al ejercitar el equilibrio y la coordinación de movimientos.

Por otra parte, bailar libera la mente, relaja nuestros cuerpos, disminuye el estrés y aumenta nuestros niveles de energía. El movimiento rítmico desencadena la liberación de endorfinas, lo que puede mejorar el estado de ánimo. También el cerebro se entrena cuando las personas bailan. Seguir pasos ayuda a mejorar la flexibilidad cognitiva y la memoria, incluso en los adultos mayores. Además, estimula la creatividad.

Distintos ritmos, múltiples beneficios

1. Flamenco

Es un excelente ejercicio cardiovascular y aumenta la capacidad pulmonar. Elimina el estrés y mejora el riesgo sanguíneo.

2. Zumba

Uno de los objetivos de este ritmo es divertirte. Mejora el estado de ánimo porque como ocurre con la práctica de la mayoría de ejercicios, a través de la zumba estimulamos la liberación de endorfinas, que son las hormonas que potencian la felicidad y la autoestima. Los ritmos divertidos que te exigen coordinación te ayudarán a eliminar las energías negativas y, finalizada la sesión, tendrás una sensación de bienestar que te ayudará a combatir el estrés.

3. Salsa y bachata

Es una terapia liberadora, Dejás atrás tristezas, frustraciones y rabias; durante la clase, sonríes y te olvidas, con lo cual ganas la capacidad de poner distancia de los problemas. Aumenta la capacidad respiratoria y resistencia. Conserva tu cerebro más joven y entrenado. Es un gran entrenamiento cardiovascular.

4. Tango

Al bailar tango, el aparato circulatorio y el corazón funcionan mejor. Oxigena el aparato respiratorio y aumenta la capacidad pulmonar. Es útil en la prevención de eventos cardiovasculares y del sobrepeso. Bailar tango permite disminuir los niveles de la hormona liberadora de corticotrofina, un mediador muy importante del estrés.

Cómo identificarlo

La concientización también comprende la identificación de los síntomas y la posibilidad de darnos cuenta cuándo estamos frente a un episodio de este tipo.

En general, los signos aparecen de manera súbita y los más frecuentes son: debilidad o falta de sensibilidad de la cara, brazo o pierna, especialmente de un solo lado; alteraciones del habla, ya sea por no comprender, no poder expresarse correctamente; alteraciones visuales: de un ojo o los dos; alteraciones del equilibrio y la coordinación; cefalea muy intensa y súbita.

¿Qué podemos hacer ante la presencia de uno o varios síntomas? Lo más importante es llamar inmediatamente a la ambulancia o acudir rápidamente a un centro de salud especializado. Es imprescindible consultar aún si los síntomas desaparecieron; el riesgo de volver a sufrirlos es muy alto en las primeras horas.

Existe tratamiento para el ACV isquémico agudo a través de infusión de medicación endovenosa para intentar revertir o minimizar los síntomas de un ACV (trombolíticos) dentro de las primeras cuatro horas y media de aparecidos los síntomas, por eso es indispensable la consulta inmediata.

En algunos casos si logra identificarse un coágulo o trombo también puede intentar "destapar" la arteria con un cateterismo dentro de las primeras seis horas (trombectomía mecánica).