Por Gabriela Martín.
La ecografía y la mamografía son los mejores aliados para la prevención del cáncer de mama. Ambos estudios son los métodos de diagnóstico adecuados para poder detectarlo de manera precoz y una de las maneras más efectivas de cuidarte.
Como todos los años, cada 19 de octubre se conmemora en todo el mundo el Día de Lucha contra el cáncer de mama. El doctor Juan Luis Uriburu, miembro de la Asociación Argentina de Cirugía, especialista en Mastología y jefe de Servicio de Mastología del Hospital Británico de Buenos Aires indica cuáles son las pacientes enmarcadas dentro de los grupos de riesgo: "En la mayoría de los casos, afecta a las mujeres cercanas a la menopausia. Aunque cada vez se lo está detectando a edades más tempranas".
Y agrega: “En cuanto al cáncer hereditario, corresponde aclarar que en la actualidad constituye solamente entre el 5 y el 10% de todos los cánceres de mama diagnosticados y puede sospechárselo cuando aparece en familias en las que padecieron la enfermedad más de un familiar de primer grado (madre, hermana, o hija), o más de dos de segundo grado (tía, abuela); a edades tempranas (menores de 45 años); en forma bilateral (afectando a las dos mamas); en miembros masculinos de la familia (no hay que olvidar que también puede desarrollarse en el hombre); o en ciertas etnias”.
Además del antecedente familiar y el hecho de ser mujer, hay otros factores que podrían considerarse de riesgo. Por ejemplo: el antecedente de exposición a radiaciones sobre el tórax (por otras enfermedades) y ciertas enfermedades "pre-malignas" de la mama que aumentan el riesgo a desarrollarlo. A la vez existen otros factores de riesgo que sí son modificables: La nuliparidad (inexistencia de partos) y falta de lactancia; el uso de anticonceptivos orales y de terapia hormonal de reemplazo, ambos en forma prolongada; el consumo desmedido de alcohol, grasas y el sobrepeso.
En cuestión de las enfermedades de la mama, el profesional que reúne la formación e información para su diagnóstico y tratamiento es el mastólogo, especialista que proviene generalmente de la ginecología o de la cirugía general, pero que se dedica de lleno al estudio y tratamiento de esta patología.
"Las mujeres que no presentan ningún síntoma en las mamas deben comenzar a realizar sus consultas de rutina con el médico mastólogo a partir de los 35 años. A esa edad se realizará la primera mamografía", explica el especialista.
Y continúa: “Aquellas que presentan antecedentes familiares de cáncer de mama deben comenzar a realizar sus controles 10 años antes que la edad a la que enfermó el familiar, consultar al especialista cada seis meses y realizar la mamografía anual. Las mujeres que presenten algún síntoma en la mama (un bulto o nódulo) deben consultar inmediatamente”.
Agenda rosa
Lalcec División Córdoba junto a Instituto Oulton, Dominis y Conci - Carpinella, realiza mamografías gratuitas a mujeres sin cobertura social ni prepaga, mayores de 40 años, y con prescripción médica. Interesados comunicarse al 4802495 o dirigirse a Av. Colón 2133, Alto Alberdi, de lunes a viernes de 8 a 18. Es indispensable retirar la orden de Lalcec.
Charla gratuita sobre Prevención y detección temprana del Cáncer de Mama a cargo del doctor Marcos Panza. Jueves 19 de octubre, a las 18.30, en el Consejo Provincial de las Mujeres (Avenida Colón 297). Además, el jueves 26, a las 18.30, se llevará a cabo la charla taller Cuidados estéticos y rehabilitación después del Cáncer de Mama, a cargo de la Licenciada Carla Velarde.
Hasta el 27 de octubre, el Sanatorio Allende lleva adelante la campaña Mamografiate, mamografías gratuitas a mujeres mayores de 40 años que no cuenten con Obra Social y que no hayan realizado su control anual. Solicitar turnos al 4269200 o 08105552553, de 8 a 20.
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¿Puede prevenirse?
No existen vacunas, pero sí varias estrategias de prevención. La más sencilla consiste en controlar el sobrepeso, mediante la disminución del consumo de grasas y de alcohol, la incorporación de frutas y verduras a la dieta y la realización de ejercicio físico periódico. También existen medicamentos y cirugías de reducción de riesgo, pero están aceptadas solamente en grupos de alto riesgo comprobado.
La ecografía es de mucha utilidad como complemento del examen físico y de la mamografía. En mujeres de alto riesgo familiar o genético es aconsejable agregar además una resonancia nuclear magnética mamaria, también en forma anual.
En pacientes menores de 25 años, con alto riesgo familiar o genético, en lugar de la mamografía, podrá utilizarse la combinación de resonancia nuclear magnética y ecografía mamaria en forma anual.
Más allá de los avances tecnológicos, sigue siendo de utilidad que la mujer conozca y reconozca la constitución de sus mamas, para poder consultar al notar cualquier alteración de esa normalidad. Está demostrado que los tumores detectados por el autoexamen en forma periódica son, en promedio, de menor tamaño que aquellos descubiertos por mujeres que no practican el autoexamen, o que no lo hacen con periodicidad (una vez al mes).
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