La Maternidad provincial logró reducir el índice de cesáreas

Con una estrategia, el hospital pudo bajar al 35 por ciento el porcentaje de partos que van a cirugía. 

La Maternidad provincial tiene una estrategia para reducir el índice de cesáreas.
La Maternidad provincial tiene una estrategia para reducir el índice de cesáreas.

Ni las mujeres que llegan al parto con una cesárea previa, ni las que tienen alguna patología de base, tampoco las que superan los 30 años. Ninguna, en esta tradicional maternidad de San Vicente, pasa derecho al quirófano. “Cirugía sí o no” es motivo de debate, seguimiento y control. En los casos que presentan dudas, se pide la opinión de otro colega de la institución.

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El Hospital Materno provincial logró reducir –con esta estrategia– la tasa de cesáreas, que pasaron del 37 por ciento en el 2015 al 34,9 por ciento en 2016. En adolescentes, el índice bajó del 27 al 24,2 por ciento en el mismo período de tiempo.

José Olmas, jefe del Servicio de Guardia, detalla la estrategia: “Se programan trabajos de parto en mujeres que vienen a dar a luz con una cesárea previa, y después controlamos cómo evoluciona. También en aquellas con patologías previas, como diabetes, siempre y cuando estén bien controladas. Y en casos que despiertan dudas, se consulta una segunda opinión con algún colega del mismo hospital”.

También se comparan estadísticas por cada servicio de guardia, y se controla que las cesáreas no aumenten los fines de semana. Además, se intentan reducir los partos inducidos y las internaciones antes del trabajo de parto. “Cada vez más mujeres te piden una cesárea de entrada, antes del primer control. Nosotros explicamos sus ventajas y sus riesgos”, agrega José Oviedo, jefe del Departamento de Toco-Ginecología.

Los especialistas advierten que, así como hay mujeres que “se atrincheran” a favor de las cesáreas, hay otras que defienden a rajatabla el parto natural. “Es muy complicado cuando llegan con una decisión tomada de antemano. Por un lado, está el derecho de la mujer a decidir. Pero también tenemos que garantizar que el bebé nazca sano”.

Las cesáreas salvan vidas y disminuyen el riesgo materno y fetal, aclaran los profesionales. Siempre deben derivar de una indicación médica precisa, no de una decisión sin fundamentos, tomada de antemano.