Ya no se dedican a hibernar durante el invierno: los alacranes pican todo el año. Según los registros del Hospital de Niños, los casos se reportan incluso en los meses de frío. En lo que va de 2017, el centro de salud asistió a 168 pequeños intoxicados con el veneno de los escorpiones.
"Por el cambio climático, recibimos casos todo el año. Por lo general, los alacranes tienen mayor actividad en los días calurosos y húmedos. En el invierno, se esconden entre los escombros o en las hojas secas. Basta que alguien ponga la mano, para que termine picado", explicó Nilda Gait, jefa de Toxicología del Hospital de Niños.
Sobre el total de 168 casos registrados en lo que va del año, 52 fueron asistidos durante los meses de otoño e invierno: marzo (17 niños), abril (10), mayo (13), junio (cinco), julio (tres) y agosto (cuatro). El 25 por ciento fueron niños con cuadros graves o moderados que necesitaron internación y ampollas.
Entre los casos más graves se encuentra el niño de cuatro años del paraje ubicado en las cercanías de Cruz del Eje. Y otro oriundo de Villa María, internado en agosto.
Si bien la mayoría de los casos atendidos en el Hospital de Niños son pequeños y adolescentes de la ciudad de Córdoba, otro 30 por ciento proviene de localidades del interior. Los alacranes abundan en los desagües cloacales y suelen aparecer cuando hay una alta concentración de cucarachas.
Del sitio donde el animal ataque, dependerá la gravedad del cuadro. Picaduras cercanas a la cabeza y a los genitales suelen provocar casos graves. También depende del veneno que porte y si ha picado antes.
