Cómo se construye la vida soñada

Ni la ciencia ni los manuales tienen las respuestas para vivir mejor. Pero sí existen herramientas para aprender a construir la vida soñada. Claves para alcanzar el bienestar. 

Cómo construir la vida que soñamos.
Cómo construir la vida que soñamos.

Por Alejandra Boldo.

Muchas personas no se sienten totalmente satisfechas con la vida que llevan. Si bien en cierta medida tienen trabajo, familia, amigos y salud, no logran alcanzar la felicidad plena. Durante siglos, incluso, el ser humano reflexionó y desarrolló teorías respecto de los distintos caminos para alcanzar mayor satisfacción y tranquilidad.

Sobre este tema, lo único cierto es que no hay una receta que se pueda seguir al pie de la letra ni instrumentos científicos que permitan fabricar el bienestar. De todos modos, sí existen herramientas para aprender a gestionar emociones, cambiar hábitos y tomar mejores decisiones para vivir mejor.

Consultado por Día a Día sobre cómo se construye la vida soñada, Pablo Hirsch, médico especialista en psiquiatría, advierte que no existe una correlación positiva entre inteligencia general y bienestar subjetivo. Aunque está comprobado que existe un talento natural para sentirse bien.

"Está estudiado que una parte del bienestar subjetivo está condicionado por las circunstancias, incluso biológicamente. Pero hay una parte enorme que depende exclusivamente de la forma que interpretamos nuestra experiencia y nuestra capacidad para modificar las conductas y pensamientos", explica el integrante del Centro de Terapia Cognitiva.

Lo cierto es que se puede aprender a vivir mejor. A pesar de que uno de los mayores desafíos es desaprender algunas creencias respecto de los factores que contribuyen a mejorar la calidad de vida. "Solamente se requiere motivación, introspección, apoyo y la ayuda de un mapa conceptual para guiar ese cambio", asegura el autor del libro Inteligencia para el bienestar. Vivir mejor tienen su ciencia.

Sobre cómo se hace para vivir mejor, el especialista agrega que existe una alta correlación entre el bienestar, la salud y la intensidad de los vínculos con familiares y amigos. "Contribuye mucho más a nuestro bienestar invertir en experiencias que en bienes materiales. En especial si esas prácticas se comparten con nuestros afectos".

Es contagioso

Cuando una persona trabaja para estar mejor, eso repercute positivamente en los otros. Algunos estudios indican que las emociones positivas son contagiosas. Si una persona se siente bien, es mucho más probable que su entorno también se sienta así. Esto aplica también al cambio de hábitos saludables.

“Es muy difícil ayudar a otros si uno no está bien con uno mismo. Cuidarse de alguna forma, también es una manera de cuidar al otro”, ejemplifica el especialista.

Autoconocerse de la manera más objetiva y acabada permite entender mejor qué cosas le dan sentido a la vida y focalizar la energía en lo importante, en aquello que brinde mayor bienestar.

Según Hirsch, contando con toda esta información, cada persona puede modificar algunos hábitos, e incluir otros, para construir su propio bienestar y alcanzar así la vida que quieren.

Cómo construir el bienestar

» Reunirse con el grupo de amigos una vez por semana, como un momento personal de esparcimiento y de contención entre pares.

» Inscribirse en el club del barrio y realizar actividades en grupos, como algún deporte, actividad artística o de recreación.

» Participar de organizaciones sociales y llevar a cabo actividades que sean de interés.

» Aprovechar los espacios verdes para salir a correr o a caminar.

» Identificar las emociones positivas que prevalecen a diario, como la alegría, la gratitud, la serenidad, el interés y la fortaleza.

» Priorizar los vínculos sociales enriquecedores.

» Redactar un plan de vida con principios, valores y objetivos que sirvan de guía para construir el bienestar.

Introspección

Autoconocerse permite entender mejor qué cosas le dan sentido a la vida y focalizar la energía en lo importante.