Fue elevada a juicio la causa contra una mujer acusada de atacar a su expareja por la espalda y matarla a golpes con un fierro en la cabeza.
Norma Liliana Benítez (51) está presa desde octubre del año pasado, imputada por el "homicidio doblemente calificado por el vínculo y por la alevosía" de Marcelino Duarte (33), ocurrido en la localidad cordobesa de Anisacate.
El fiscal Emilio Drazile consideró probado el material contra la mujer, quien se enfrenta a una posible prisión perpetua, consignó Resumen de la Región. Si la defensa de la mujer apela, la causa caerá en manos de un juez de control.
En su momento Drazile confirmó que el crimen fue "la consecuencia de una historia de violencia y maltrato familiar", y que existía una orden de restricción para ambos. "El 2 de setiembre (del año pasado), Benítez presentó una denuncia por violencia y se ordenó la restricción mutua, así funciona en Santa María. Pero ni el hombre ni la mujer la respetaron", indicó.
"La mujer terminó las discusiones y los problemas de violencia que tenía con este hombre de la peor manera, habría agarrado un elemento duro macizo con el cual le habría pegado un golpe fuertísimo que le hizo salir parte de la masa encefálica, y una vez en el piso siguió pegándole", agregó el fiscal.
Uno de los elementos que "juegan en contra" de la situación procesal de la mujer es que, según la investigación, atacó a Duarte por la espalda, cuando éste se encontraba comiendo, y le pegó hasta matarlo. Es decir, no se habría tratado de un episodio de defensa personal.
De todas maneras, en un eventual juicio será clave el contexto de violencia familiar y de género que existía entre Benítez y Duarte.
Violencia. El crimen ocurrió en octubre pasado en una casa de las calles Siete Colores y Picaflor, en esta tranquila localidad del departamento Santa María.
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De la reconstrucción se desprende que Duarte comía un sándwich y bebía en la puerta de la casa de Benítez, de espaldas al ingreso. Según el fiscal, era usual que ambos se vieran pese a las órdenes de restricción.
En eso, la mujer golpeó al hombre en la nuca -al parecer, con un fierro- y le siguió pegando hasta causarle la muerte.
Al parecer, en un primer momento la mujer trató de simular que en la casa había ocurrido otra cosa, pero luego confesó el hecho.
En la causa está imputado por "encubrimiento agravado" y "tenencia ilegal de armas de fuego" Mario Frutos (64), un amigo de Benítez que se habría llevado de la casa el arma homicida para supuestamente ocultarla.