El papá de Blas Correas: "No me interesa que Schiaretti ni Llaryora vengan a pedirme perdón"

Blas Fernando Correas denunció con malestar el silencio por parte del Gobierno y el municipio. Ya hace más de un mes que busca explicaciones sobre el asesinato de su hijo.

El gatillo fácil tuvo a Blas como víctima.
El gatillo fácil tuvo a Blas como víctima.

Desde hace 38 días, Blas Fernando Correas (50) busca los motivos y también a los responsables por el crimen de su hijo Valentino Blas Correas (17), quien fue asesinado tras un disparo de un agente de la Policía.

Desde esa trágica madrugada del pasado 6 de agosto, el hombre se encaminó en una nueva misión: "La vamos a pelear y no vamos a bajar los brazos. Llegaremos adonde tengamos que llegar", declaró refiriéndose al pedido de justicia por el caso de "gatillo fácil" que se llevó la vida de su hijo.

Papá de Blas Correas
Papá de Blas Correas

Asegura que pese a que la causa ya tiene a nueve policías imputados, la investigación aún no culmina ni logra revelar todo el entramado alrededor de este crimen. Al respecto, Blas Fernando Correas habló con La Voz y estas fueron algunas de las frases que soltó en su entrevista con dicho medio:

  • “Todo padre tiene algún temor de perder a un hijo, pero nunca cree que le vaya a pasar. Pero a mí sí me pasó. Y recién ahí me di cuenta lo débil que es uno frente a toda una sociedad que acomoda las cosas para no mostrar sus intereses, los negocios que tienen”.
  • “Acá hay un silencio absoluto y un trabajo callado para que esto no avance, para que tenga un techo pronto. Y la verdad es que aún estamos muy lejos del techo. Es muy difícil y muy doloroso ver esto, porque hoy uno necesita que todas las instituciones se pongan a disposición y no que se queden calladas”.
  • “A mí me hubiera gustado que el gobernador y el intendente de la ciudad (Martín Llaryora) hubieran dicho algo, porque 'Blasito' vivía en la ciudad. El intendente debería haber pedido alguna explicación al Gobierno y a la Policía, porque mataron al hijo de dos contribuyentes en una de las principales avenidas de la ciudad”.
  • “A mí no me interesa que Schiaretti ni Llaryora vengan a pedirme perdón, porque sus disculpas no me van a devolver a mi hijo. Pero sí que den respuestas institucionales. Por ejemplo, la Municipalidad puede exigir un protocolo de atención en las clínicas que habilita en la ciudad, para que no vuelva a pasar que se nieguen a atender a alguien, como lo hicieron con Blas”.

También se refirió a los imputados por el accionar policial:

  • “Debería haber muchísimos policías imputados más. Hubo muchos policías en el lugar donde le dispararon a Blas”.
  • “El arma que tenía Gómez (en referencia al cabo primero Lucas Gómez, quien disparó el arma que terminó con la vida de Blas, según los peritajes) se la puso en mano el gobernador. Un policía que ya estaba imputado por encubrir a un violador serial no podía haber estado esa noche armado ahí”.