La fibrilación auricular es el tipo de arritmia sostenida más frecuente en adultos mayores de 40 años. Si no es tratada a tiempo puede causar insuficiencia cardiaca y accidente cerebro vascular. Se caracteriza por latidos descoordinados y desorganizados (ritmo cardíaco rápido e irregular). En Argentina, alrededor de 400 mil personas pueden padecerla. Si bien tiene un alto índice de curación, si no es tratada a tiempo puede causar insuficiencia cardiaca y accidente cerebro vascular.
"Se la considera la epidemia de este siglo porque en los últimos años hay más casos que hace 10 atrás. Esto se debe a varias razones; la longevidad de la población aumentó y los tratamientos mejoraron. Los pacientes ya no mueren de un infarto, pueden tratarse y viven hasta los 75/80 años sin problemas", sostiene el doctor Fernando Scazzuso, Jefe del Servicio de Arritmias y Electrofisiología del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires (ICBA).
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Si bien algunos pacientes no presentan síntomas, en la mayoría de los casos el más común es la palpitación. Además, puede haber otros síntomas como la falta de aire, el malestar en el pecho, los mareos e incluso desmayos. "Es fundamental la consulta con el médico. En el caso de las arritmias, la primera señal es 'sentir' el latido, darnos cuenta que estamos teniendo palpitaciones. Si la arritmia además se acompaña de otros síntomas como palpitaciones, falta de aire y mareos, definitivamente es una alarma que no podemos dejar de atender. Esto significa que algo no está bien", comenta el especialista.
La fibrilación auricular (FA) puede tratarse y el índice de curación es alto. Las opciones terapéuticas varían según las características de cada paciente. "Para pacientes que no presentan mayores patologías cardiovasculares el tratamiento ambulatorio a base de comprimidos de ingesta oral puede ser una alternativa", destaca Scazzuso.
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Y agrega: “En el caso de los pacientes con FA recurrente, la mejor opción es la ablación por radiofrecuencia transcatéter, un tratamiento muy específico y sencillo que permite mantener una vida normal con frecuencia cardiaca aceptable sin necesidad de administrar fármacos diariamente. La ablación, además de ser mínimamente invasiva para el paciente permite la cura de la enfermedad en el 80% de los casos”.
Si bien la FA no puede prevenirse, ciertos hábitos de vida pueden ayudar a demorar su aparición. La alimentación saludable y el ejercicio son recomendables para cuidar la salud del corazón. Aunque, la consulta periódica con el médico especialista puede ayudar a detectar tempranamente cualquier tipo de anomalía y proporcionan la oportunidad de evitar complicaciones.
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A quiénes afecta
Este tipo de trastorno afecta tanto a jóvenes como a mayores de 40 años y puede presentarse en personas con cardiopatía isquémica, insuficiencia cardíaca, enfermedad reumática, obesidad, hipertensión, entre los más frecuentes. También, la FA puede presentarse en corazones aparentemente sanos, como ocurre en un tercio de los casos en la población general.
