Hernán Piquín, el navegante

Hernán Piquín regresa a La Docta con su nuevo espectáculo, Entre boleros y tangos. Este viernes y sábado, en Ciudad de las Artes. Habla del show, dal Bailando y de Córdoba.

Hernán Piquin.
Hernán Piquin.

Por Jorge Luna Arrieta.

La música nos lleva a navegar por las más diversas sensaciones. Pero hay algunos que son marineros capaces de domar todas las aguas de la percepción. Hernán Piquín es uno de ellos. Suena la música y su cuerpo se transforma en el elemento que mejor define a los sonidos. El gran bailarín argentino regresa a Córdoba, ahora con el espectáculo Entre boleros y tangos, con dos funciones. Este viernes y sábado, en Ciudad de las Artes, a las 22, con tickets a 470 y 590 pesos, por Autoentrada.

Hernán le viene dando vida a diversos espectáculos muy exitosos, en los que su formación clásica se fusiona con géneros populares. Esta vez, se anima con canciones como La cumparsita, Penumbras, Si tú supieras, Nostalgias, El día que me quieras, Bésame mucho, Vuelvo al Sur, Algo contigo y A mi manera, entre otros.

Comparte escenario con la primera bailarina Daiana Chorni, seis bailarines (Osmar Odone, Sol Viviano, Sebastián Ripoll, Mariana Bojanich, Arturo Gutiérrez y Lola González) y el cantante Agustín Fuertes. Juntos recorren 26 canciones a lo largo del espectáculo, con los boleros y tangos más famosos y hermosas coreografías.

"Es un género que me gusta mucho su música; es muy bailable, las letras son muy lindas de escuchar. Creo que es música con la cual muchos crecimos y me parecía un buen momento para fusionar ambas", le contó Piquín a Día a Día sobre este nuevo show que lo trae a nuestra ciudad.

–En relación a las canciones elegidas para montar el espectáculo, para hacer las coreografías, ¿se tienen en cuenta las letras de las canciones o lo que transmite la música?

–Según. A veces sí, a veces no; depende mucho de lo que quieras contar en tu coreografía. No siempre es bueno tratar de interpretar cada palabra que dice la canción, pero sí esta bueno interpretarla, es decir que, quizás, la canción que estás bailando habla de un amor o de una separación y entonces uno interpreta el total de lo que dice la canción, y no palabra por palabra.

–¿Hay límites para la fusión de la danza clásica con música de otros géneros populares?

–Mmmmm… Para mí no hay límites en ningún género. Creo que la danza es una y que se puede bailar con cualquier música.

Además, Piquín está otra vez como protagonista de Bailando por un sueño, aunque esta vez lo encara de otra manera.

–¿Qué sentís de diferente de este Bailando, en lo personal, relacionado con tus anteriores participaciones?

–Este año la verdad que me dije que quería hacerlo más tranquilo. Obviamente con la misma responsabilidad y exigencia de siempre, pero divertirme más, pasarla bien y hacer reír a la gente. Además, que disfruten de mis bailes.

–¿Realmente cambió la mirada del público sobre la danza clásica? ¿O tenés algún temor que se trate simplemente de una moda por su llegada en este tiempo a lugares de gran exposición como el Bailando?

-No sé si cambió la mirada del público sobre la danza clásica. Lo que sí te puedo decir es que ShowMatch generó en muchos chicos, chicas y muchos adultos las ganas de bailar y que se animen a hacerlo. Y eso está buenísimo.

Córdoba, en su sangre

Son muchas las veces que Hernán Piquín vino a Córdoba. Esta provincia le representa algo especial al bailarín. Y mucho más allá de su profesión.

“Mi madre y toda la familia materna son de Monte Maíz, un pueblo de Córdoba al que amo, por tantas vivencias, tantas tardes, tantos veranos que transcurrieron en esos campos hermosos. Anécdotas tengo a montones; Imaginate un niño en medio del campo, las travesuras que podían llegar a hacer, ja. ¡Miles!”, recordó.