Todo lo que dejó el capitulo 4 de la séptima temporada de Game of Thrones

Puede llegar a ser uno de los mejores capítulos de la serie. Alerta de spoilers.

El momento en que aparece Drogon.
El momento en que aparece Drogon.

Como anunciamos la semana pasada con el estreno del tercer capítulo de la séptima temporada de Game of Thrones, los tiempos se van acortando y todo sucede de manera vertiginosa. Tan es así que el cuarto capítulo fue el más corto de la serie. Claramente dejó a los fanáticos con muchísimas ganas de más.

No todo lo que brilla es oro. Todo arranca con Cersei en diálogo con Tycho Nestoris, uno de los hombres fuertes del Banco de Hierro. En ese momento le asegura que una vez que el oro llegue de Alto Jardín, las deudas quedarán saldadas (como buena Lannister).

Aunque Nestoris, un poco escéptico, le responde que esperará a que llegue el oro para darle su apoyo. Algo que podría no suceder dado al tremendo, espectacular y emocionante ataque de Daenerys (leer más abajo).

Aunque Randyll Tarly confirmó que el oro había llegado a Desembarco del Rey, también destacó que iba a necesitar más custodia.

El cuervo que todo lo sabe. En otro de los momentos destacados Bran Stark mantuvo una reunión con Meñique y le jugó una carta que dejó un tanto preocupado a Petyr Baelish.

Pero vamos por partes, primero que nada Meñique le entregó a Bran la daga que iban a usar para matar al hijo de Ned (en la primera temporada).

Justamente este acto no es para nada desinteresado ya que se presume que Baelish busca obtener información de qué es lo que sabe Bran.

Algo que el muchachito le dejó un poco en claro cuando al final de la escena le responde a Meñique "el caos es una escalera", frase que utilizó Baelish cuando le confiesa a Barys que él fue quien manipuló a Sansa y Joffrey (temporada 3).

¡Ah! También Meera Reed le confiesa a Bran que volverá con su familia para luchar contra los Caminantes Blancos. De paso, le recrimina que sus hermanos Hodor y Summer murieron por él, aunque no parece importarle mucho.

Los hermanos sean unidos. Definitivamente esta temporada es la de los grandes encuentros. En el capítulo 3 vimos a Jon y Daenerys y Bran y Sansa. Ahora la reunión de los hermanos se completó con la llegada de Arya a Invernalia. Luego de un paso de comedia (que también rememora a la temporada uno) Arya burla a la guardia y llega a Sansa (o Sansa llega a ella).

En este momento le cuenta a Sansa sobre su "lista de la muerte" y, en la reunión de los tres, Bran confirma esta lista y le entrega la daga que antes le había dado Meñique.

Momento épico. Y al fin llegamos a uno de los momentos más esperados y de lo mejor que se ha visto en la televisión (perdonen tanta emoción). Se trata de la batalla entre el ejercito que comanda Jaime Lannister, los Dothraki y Daenerys al mando de Drogon.

Todo parece realmente calmo en las afueras de Desembarco del Rey, donde se encuentra Jaime y Bronn junto al ejército. Pero se comienza a sentir un ruido que anticipa la gran batalla. Ahí se ve al malón de Dothrakis y sí, el momento más esperado, Daenerys montada en Drogon que abre fuego (literalmente) contra el ejercito.

La gran batalla deriva en una decisión que paralizó el corazón de todos los fanáticos. Jaime Lannister le indica a Bronn que dispare contra Drogon el arma que Qyburn le muestra a Cersei, para matar dragones.

Bronn luego de sortear una serie de obstáculos llega y dispara contra el dragón, al que deja herido.

De esta situación intenta aprovecharse Jaime y en una decisión, un tanto cuestionable, intenta matar a Daenerys, pero Drogon escupe fuego contra el hermano de Cersei que aparentemente es rescatado por Bronn.

Así termina uno de los mejores capítulos de Game of Thrones de los últimos tiempos.

Además, y de manera un tanto resumida: Jon cierra un pacto con Daenerys luego de mostrarle una cueva llena de dibujos que mostraban la batalla entre los hijos del bosque y los caminantes blancos. Arya y Brienne entrenan juntas y la pequeña muestra sus habilidades. Y Jon le asegura a Theon Greyjoy que si no fuera porque ayudó a Sansa, lo mataría.