Comienza este jueves en la Cámara Séptima del Crimen de la ciudad de Córdoba el juicio por la muerte de Juan Aciar, el niño de 13 años que murió electrocutado en 2009 tras tocar un cesto de basura.
El fallecimiento del jovencito motivó a su mamá, Sandra Meyer, a crear la fundación Relevando Peligros, que se dedica a detectar situaciones de riesgo en la vía pública, como luminarias en mal estado, cables expuestos y carteles en cortocircuito.
Juan murió el 23 de diciembre de 2009. Ese día había llovido, y Juan junto a sus mamá y sus hermanitos habían salido a tomar un helado. Juan le preguntó a su mamá si podía ayudar a cruzar la avenida a un anciano que llevaba dos bolsas en las manos, y tenía dificultades para hacerlo solo. Cuando el adolescente se acercó, se apoyó en un cesto de basura e inmediatamente recibió una fuerte descarga eléctrica. Horas más tarde, falleció en una clínica. El cesto habría estado electrificado por una conexión a un cartel del local “Emanuel Motos”.
Los imputados en el juicio son el electricista que hizo la instalación, Marcelo Adrián Molina, y el dueño del local, Diego Federico Nievas, ambos acusados de homicidio culposo. El tribunal será presidido por José Daniel Casano.
Además de la responsabilidad penal de los acusados, en el juicio se analizará una demanda civil presentada por el padre de la víctima, contra el comercio minorista y contra la fábrica de motos Appia, dado que el local era una concesionaria de la firma.
