Los chakras y las emociones

Las emociones negativas alimentan la información de las células en los distintos órganos. Para evolucionar hay que aprender a refinar la vibración energética.

Sanación Pránica
Sanación Pránica

Todo ser humano convive con su personalidad difícil de dominar y conocer dentro un campo energético que, ni siquiera sabe que existe, llamado aura. Pero, además del aura, también tiene distribuidos en su cuerpo distintos centros energéticos o chakras que comandan la salud del cuerpo físico, su estado mental y su estado emocional.

La licenciada Andrea Paolini, instructora y terapeuta en Sanación Pránica explica que para que los seres humanos puedan evolucionar y cambiar sus vidas, deben aprender a refinar y elevar la vibración energética de su cuerpo.

"Esto debe hacerse hasta convertir esa vibración en energía lo suficientemente sutil como para llegar al chakra de la corona, donde se alojan emociones más amorosas y que nos conectan con nuestro aspecto divino", dice la especialista, que además explica el funcionamiento del resto de los centros energéticos.

Chakras inferiores

Los chakras inferiores son: el básico, situado en el coxis; el sexual y el ombligo. Estos son los chakras más cercanos a la tierra y los de vibración más baja; tienen la misión de ir aprendiendo las lecciones que nos pone la vida y desarrollando el sentido de autosupervivencia. Tienen que ver con la prosperidad, la creatividad, la capacidad de accionar para avanzar en la vida, el instinto de protección, los problemas de huesos, músculos, la salud de los órganos sexuales, problemas de la sangre, todo lo relacionado a los intestinos y como digerimos las situaciones que vivimos.

Meng Mein

Chakra que está situado detrás del ombligo, este centro de energía se relaciona con el perdón y es el responsable del flujo hacia arriba de la energía que proviene desde el básico. Es un acelerador energético que incrementa la potencia de la energía inferior, la expulsa con gran velocidad y la lleva por la columna pasando por el corazón hasta la corona.

Tiene el poder de transformar energía contaminada o baja, en energía dorada sutil para que fluya hacia los chakras superiores, los que conectan con nuestra espiritualidad. El Meing Meing también controla la tensión arterial y aquellas personas con mucho rencor y enojo sufren de presión arterial alta, dolores lumbares y migrañas.

Plexo solar

Está situado en el medio del tronco y controla una gran cantidad de órganos importantes para la salud del cuerpo. En este centro se alojan las emociones más densas como el enojo, estrés, rabia, angustia, ira, tristeza.