En lo que va del año murieron ocho presuntos asaltantes en distintos episodios de inseguridad en la ciudad de Córdoba. Siete de ellos fueron abatidos por la Policía, en tanto que el restante recibió un balazo por parte de un vecino "justiciero" que intentó evitar un asalto en barrio Primero de Mayo.
El último de los violentos episodios tuvo lugar esta madrugada en barrio San Lorenzo, en el extremo sureste de la Capital, donde un suboficial de la Policía Caminera (de licencia anual, según se informó) regresaba caminando a su casa y fue abordado por al menos cuatro delincuentes en dos motocicletas.
En desventaja, el suboficial (que estaba de civil) fue golpeado y despojado de sus pertenencias. En eso, al revisarle la billetera descubrieron que era policía y amenazaron con matarlo, a lo que él reaccionó sacando un arma y disparando al menos dos veces.
Uno de los proyectiles ingresó en el costado derecho de uno de los sospechosos, a la altura de los pulmones, y le causó heridas mortales. Quedó tendido en el lugar. Sus cómplices huyeron en las motocicletas.
"La billetera del policía quedó en poder del asaltante abatido", dijo el comisario inspector Gustavo Ceballos, jefe del Distrito 6.
Asaltado. El fiscal Tomás Casas está a cargo de la investigación de lo ocurrido a eso de la 1.30 de este martes en calle Martín Zapata al 4.400 de San Lorenzo.
Según la declaración del suboficial de la Policía Caminera, regresaba a su casa después de un partido de fútbol cuando los motochoros lo rodearon.
"Son malvivientes que tienen a maltraernos a todos, por la noche no podemos salir por la inseguridad", contó más tarde a la prensa un vecino de la zona.
La víctima fue golpeada en la cara y la cabeza. Le arrebataron un bolso con ropa deportiva, el celular y la billetera. "Cuando le revisaban la billetera vieron que era policía, y uno de ellos gritó '¡mátenlo, que es cana!'", dijo el comisario Ceballos.
En eso, el policía sacó un arma y gatilló. Los delincuentes escaparon, excepto uno de ellos que quedó malherido. Poco después, un servicio de emergencias constató su muerte. La Policía lo identificó como Alejandro Nahuel Vega, de 19 años. "Tiene antecedentes por robos", manifestó Ceballos. En el lugar se secuestró un revólver calibre 22 y se investiga si pertenece a los asaltantes.
El suboficial declaró durante la mañana ante investigadores del Departamento Robos y Hurtos y quedó demorado hasta tanto el fiscal Casas resuelva su situación.
Inseguridad. A comienzos de este mes hubo un episodio similar, con motochoros involucrados, en Primero de Mayo. Un hombre estacionaba su motocicleta cuando fue rodeado por al menos seis motochoros armados.
Los delincuentes acababan de asaltar a una docente que esperaba un colectivo en un barrio cercano, y querían continuar con el "raid". En eso estaban cuando uno de ellos recibió un disparo en la cabeza y quedó malherido en la calle Callao al 1.800.
Los cómplices escaparon, excepto uno que quedó para tratar de ayudar al herido y fue arrestado. El presunto ladrón baleado, Emilio Nicolás Mellano, de 18 años, murió esa tarde en el Hospital de Urgencias.
Los investigadores comprobaron luego que el disparo provino de un vecino "justiciero" que quiso a evitar el asalto. El fiscal Víctor Chiappero lo imputó por presunto "homicidio calificado", aunque continúa en libertad.
"Me arrepiento de lo que hice. Recomiendo a quienes tienen armas que no las usen", dijo luego a la prensa.
Poco antes, a fines de junio, Sergio Cuello, un hombre de 28 años, murió de un disparo en el tórax y una pierna cuando supuestamente se enfrentó a balazos con policías que intentaron controlarlo en barrio Altamira. Al lado de su cuerpo quedó un revólver calibre 22.
Bastante antes, en marzo, un subcomisario mató a un presunto motochoro cuando amenazaba a unos vecinos en barrio Villa Adela.
El policía regresaba a su casa cuando vio el asalto y se tiroteó con los sospechosos. Uno de ellos, identificado como Edgardo Nicolás Martínez, de 23 años, murió en el lugar. Su cómplice quedó preso.
El 12 de febrero, dos hombres armados abordaron a la empleada de una estación de servicios en barrio Ferreyra y le robaron la billetera. Un policía de civil que cargaba gas se enfrentó con los sospechosos, y producto de los disparos cayó muerto Sergio Oscar Moreno (28).
El 29 de enero, un joven de 26 años, José Juncos, murió de dos disparos en barrio Los Boulevares cuando supuestamente intentó asaltar a un policía que estaba en su camioneta.
El 24, un hombre de 38 años, identificado como Luis Sánchez, murió de un balazo cuando supuestamente escapaba del robo de una distribuidora de bebidas, en barrio Villa Azalais, y se enfrentó con un policía.
A principios del mismo mes, Raúl Armando Ledesma (30) perdió la vida cuando al parecer asaltó a una policía en Los Boulevares.