"Tantas preguntas y ninguna respuesta. Un dolor inmenso que me invade el pecho y un vacío tan grande que no se va a llenar nunca. Te arrebataron la vida, me mataron en vida".
Así despidió en su Facebook Gabriela Viera a su hija Luna, de 5 años, muerta la semana pasada en la localidad cordobesa de Tío Pujio, en circunstancias que son investigadas.
Por el caso está preso e imputado por "homicidio" Mariano Cingolani, un vecino de 30 años de esa localidad. Según su versión, le pegó a la nena porque ésta le robaba naranjas, y la pequeña cayó accidentalmente de una tapia.
Sin embargo, las pruebas iniciales lo incriminan.
Su mamá la despidió así: "Dame fuerzas para continuar con esta vida y para sobreponerme porque no sé para dónde ir o qué hacer... Quisiera despertar de esta pesadilla y tenerte acá a mi lado... Sólo 5 años te tuve a mi lado, quedaron tantas cosas para compartir juntas.. Ahora sos un ángel allá en el cielo, le pedí a mi abuelo que te cuide siempre allá arriba y me manden muchas fuerzas juntos... Me dejo los mejores recuerdos vividos juntas acá en mi pecho.
"Sólo me queda decir que la estrella más grande y bella brilla para mí desde el cielo.
"Descansa en paz mi bello ángel".