Saillén y su carta desde la cárcel de Bouwer: "Pronto podré abrazarlos uno por uno"

El líder del Surrbac se encuentra detenido y en el marco de la fiesta de fin de año del sindicato le dejó un mensaje a los trabajadores.

Mauricio Saillén junto a Pascual Catrambone.
Mauricio Saillén junto a Pascual Catrambone.

Desde fines de agosto Mauricio Saillen y Pascual Catrambone permanecen detenidos en la cárcel de Bouwer y fue justamente desde allí donde el líder del sindicato de barrenderos y recolectores de Córdoba (Surrbac) escribió una carta a los trabajadores.

En el marco de la gran fiesta de fin de año que llevó a cabo el Surrbac el pasado sábado en el complejo Forja, el propio Saillén hizo llegar una carta en la que habla de su presente y también del futuro, que según sus propias palabras lo tendrá "pronto" fuera del complejo penitenciario.

La carta fue escrita el 28 de noviembre, pero se dio a conocer el sábado en los festejos donde se realizaron impresionantes sorteos y se presentaron artistas como Ulises Buenos, Midachi, entre otros. Además, el texto se compartió en redes sociales del Surrbac.

"Nadie más que yo entiende el simbolismo de este encierro, pero nadie como yo tampoco entenderá el orgullo de vivirlo. Hace 17 años que de una u otra manera quieren encerrarme", aseguró Saillén en uno de los pasajes de su carta.

Y agrega que su voz es: "La voz de los invisibilizados de esta sociedad, de aquellos que comen salteado, de aquellos que sufren porque sus hijos sufren. La voz de aquellos que eran humillados en las puertas de las empresas y hoy caminan orgullosos de ser 'recolectores'".

La carta completa:

Hoy es Jueves 28 de Noviembre. En 48hs ustedes estarán en nuestra Gran Fiesta de Fin de Año. Algunos pensarán que estas palabras brotan con tristeza y desesperanza. Quiero decirles que es exactamente todo lo contrario: son de alegría y felicidad por ustedes y por lo que viene. Nadie más que yo entiende el simbolismo de este encierro, pero nadie como yo tampoco entenderá el orgullo de vivirlo. Hace 17 años que de una u otra manera quieren encerrarme. Hacerlo para los mercaderes del poder es encerrar derechos, encerrar dignidad, encerrar lucha, encerrar logros, encerrar mi voz (la voz que nunca nadie pudo acallar ni comprar). La voz de los invisibilizados de esta sociedad, de aquellos que comen salteado, de aquellos que sufren porque sus hijos sufren. La voz de aquellos que eran humillados en las puertas de las empresas y hoy caminan orgullosos de ser "recolectores". Mi voz se convirtió en la de miles. Mi voz se convirtió en la de muchas y muchos. Mi voz se convirtió en molestia. Claro que mi voz molesta. Molesta y mucho a aquellos que no quieren un pueblo trabajador digno, culto y pensante. Molesta a aquellos que se dicen dirigentes y entregan a sus compañer@s con paritarias de hambre. Quiero contarles que el encierro no puede contra quien sueña, contra quien piensa, contra quien ha batallando siempre. Cuatro paredes no son un límite para alguien al que siempre le pusieron palos en la rueda y sigue aquí, sigue estando y su mente y espíritu trascienden cualquier barrera. Quiero decirles que estoy fuerte porque mis viejos lo eran. Quiero decirles que estoy sano, porque el amor de todos ustedes sana. Quiero decirles que estoy completo porque mis hijos y mi nieta me completan. Y quiero decirles que estoy trabajando porque ustedes me eligieron para eso. Quiero decirles algo muy especial en esta noche maravillosa: ¡Que nada sea más fuerte que la unión! Nada podrá romper nuestra organización, si recuerdan cuantas veces les dije que sí un día nos perseguían debíamos ser un puño cerrado, porque juntos somos invencibles. Les pido que disfruten esta noche porque es mi deseo más ferviente. Pronto, muy pronto, podré abrazarlos uno por uno, porque no existe en este mundo persecución o poder que me pueda arrodillar. Les doy mi palabra. ¡Los abrazo fuerte! Julio Mauricio Saillén ¡Palabra de recolector!

Posted by SURRBaC on Saturday, November 30, 2019