La semana pasada, se conoció el despido de 57 empleados de la fábrica textil Eyelit. En una audiencia en la cual estuvieron presentes el el Ministro de Gobierno, Marcelo Rivera, el Ministro de Producción, Daniel Zelarrayán, otros funcionarios del gobierno, el sindicato y representantes elegidos por los trabajadores, el gobierno se comprometió a hacer cumplir la ley laboral y dictar la conciliación obligatoria en el conflicto de Eyelit.
Esta medida fue necesaria ya que la empresa actuó de manera completamente ilegal. Por eso, se le impone la reapertura de la fábrica con todas las trabajadoras en su puesto de trabajo a partir del miércoles.
Además, se llevará a cabo una discusión sobre la continuidad laboral, resguardando el derecho de las obreras a su puesto de trabajo.
Ante la magnitud de los reclamos, la gobernadora Lucía Corpacci habló y reconoció "la ilegalidad de la empresa" y reubicó "políticamente al gobierno provincial, obligándolos a "cambiar el vergonzoso accionar de la Dirección de Inspección Laboral, el Ministerio de Gobierno y la gobernación quienes se negaron a actuar defendiendo a los trabajadores" frente a este avasallamiento, aceptando la ilegalidad de los despidos.
Por su parte, la empresa ofrece el 30 por ciento de la indemnización y en cuotas.