El sitio arqueológico el Shincal se transformará en un Centro de Interpretación Astronómica

El objetivo es promover el rescate y difusión de técnicas de observación nocturna que utilizaron las comunidades aborígenes.

Gob de Catamarca.
Gob de Catamarca.

El sitio arqueológico El Shincal de Quimivil, en el departamento catamarqueño de Belén, se transformará en un Centro de Interpretación Astronómica para promover el rescate y difusión de técnicas de observación nocturna que utilizaron las comunidades aborígenes, informó el Ministerio de Turismo y Cultura de Catamarca.

La propuesta, financiada por los estados nacional y provincial, a través del Ministerio de Cultura y Turismo, surge de una iniciativa denominada "Collca", impulsada por profesionales que se desempeñan en el reservorio arqueológico, ubicado en la jurisdicción de Londres, en el departamento Belén.

El proyecto busca crear "un espacio de reflexión" en torno al cielo a partir de la construcción y funcionamiento de un centro de interpretación de la astronomía con fines educativos y recreativos, indicó Paula Espósito, una de las responsables de la iniciativa.

"La idea pasa por interpretar los signos del cielo y, así, rescatar y difundir nuestros orígenes, además de generar que El Shincal se transforme en un espacio de aprendizaje", explicó Espósito.

Esposito indicó que "entre los diferentes aspectos que se conocen, se puede determinar que las constelaciones eran muy importantes para estas comunidades debido a que regulaban, en cierta manera, los ciclos agrícolas".

La profesional estimó que para los últimos meses del año estará concluido este proyecto, que se sumará como particular atractivo a la oferta turística de El Shincal y Catamarca cuando supere la emergencia sanitaria en el país.

El Shincal de Quimivil fue una ciudad administrativa del estado Inca y sus restos fueron declarados Monumento Histórico Nacional en 1997.

Los arqueólogos reconocieron al Shincal como una Guamani (cabecera provincial) del Tawantinsuyo (Estado Inca) entre 1380 al 1600. El sitio, de 23 hectáreas, contiene más de cien edificios construidos en piedra y barro.