Javier Calamaro denuncia que fue estafado y que usurparon su campo cerca del Cerro Uritorco

"Un proyecto hermosísimo convertido en un montón de amenazas y estafas", dijo públicamente el cantante.

Día de los enamorados en Mina Clavero
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En diálogo con "Informados" por América TV, Javier Calamaro contó el calvario o lo que él mismo califica como "pesadilla". Es que según contó, le usurparon un campo, "una fracción de tierras con títulos posesorios" ubicado en pleno corazón de las sierras cordobesas, próximo al Cerro Uritorco en Capilla del Monte.

El cantante señaló que al estar radicado en Buenos Aires, le otorgó un poder a una "co-propietaria" llamada Yanina Arias Toya quien vive a unos 100 kilómetros de las hectáreas del conflicto: "Le di un poder para que pueda hablar en mi nombre y teníamos la idea de hacer un proyecto lindísimo, un desarrollo con chacras, con muy buena energía y resulta que en el medio, el socio mayoritario a quien nosotros le compramos la facción, designó un cuidador, un señor llamado Jorge Barrera que resultó ser una pesadilla, nos hizo la vida imposible", detalló Calamaro para el programa televisivo.

Siguiendo su relato, contó que este cuidador los "amenazó y usurpó la tierra" incluyendo una casa edificada en el lugar. "Un proyecto hermosísimo convertido en un montón de amenazas. Sigue estafando gente y yo con la impotencia de decir '¡cómo hago, por favor!'".

Calamaro dijo que ante esta situación es que decidieron tomar cartas en el asunto, "por lo menos empezar a decirlo", añadió el cantante, visiblemente molesto con todo lo que le toca vivir desde Buenos Aires e imposibilitado de viajar a Córdoba debido al contexto sanitario actual.

"Nosotros tuvimos paciencia pero llegó un punto que esta persona que está ahí, que nosotros le pagamos con diez terrenos para que cuide, como vio que era un negocio empezó a vender cuatro o cinco veces los mismos terrenos", cuenta Yanina Arias, amiga y co-propietaria de los terrenos junto a Javier Calamaro, quien además explicó que el hombre públicamente denunciado usaba sus nombres para concretar las transacciones, una acción claramente ilegal.

Foto de portada: imagen ilustrativa.