Una adolescente de 15 años que había sido secuestrada el martes cuando salía del colegio en el barrio porteño de Flores fue encontrada muerta esta madrugada en el asiento trasero de un auto en la localidad bonaerense de Ituzaingó.
Los delincuentes, dos hombres de 35 y 40 años, fueron perseguidos por la policía luego de que intentaran evadir un control vehicular de rutina. En la zona de Brandsen y Colectora, en Ituzaingó, chocaron contra otro auto y terminaron detenidos.
La zona donde fue secuestrada el martes alrededor de las 17:30 horas.
Fuentes policiales confirmaron a Clarín que la menor había sido capturada a las 17.30 en el cruce de Carabobo y Bonifacio. Una compañera de la víctima declaró que la vio subirse al auto sin muestras visibles de violencia, y esto fue confirmado por una de sus tías, quien contó que el dueño del vehículo "es un remisero conocido de la familia".
Según las primeras versiones, la víctima estaba maniatada, tenía un cinturón en el cuello y la boca tapada con cinta. Habría muerto asfixiada.
Su familia había recibido un llamado extorsivo durante las primeras horas del secuestro y, de acuerdo a la información que circula, concretó el pago de unos 30 mil pesos.