La Justicia está investigando si el anestesista que hirió a golpes a una joven en su departamento de Palermo cometió el ataque durante una convulsión provocada por el exceso de consumo de drogas.
El abogado Ramón Arrigos, defensor de Gerardo Biliris, dijo que esa hipótesis se basa en la declaración de la propia joven, Belén Torres, quien dijo a la policía que el anestesista sufrió una "convulsión y se puso agresivo".
Los dichos Torres fueron confirmados por su madre, quien relató que su hija también hizo referencia a un estado convulsivo del médico. Sin embargo no coincidieron sobre el tipo de relación que mantenían: Arrigos aseguró que se trataba de relación basada en sexo y consumo de drogas, mientras que la familia de la joven sostiene que ella trabajaba para él.
La mujer contó que, según su hija, "este señor empezó a convulsionar y como ve que le salia espuma por la boca lo ayuda a acostarlo en el piso y a ponerlo de costado. Cuando ella se agacha para ayudarlo, él empieza a golpearla, la lastima, la patea y ella entonces empieza a gritar y sale al pasillo gritando auxilio. Los vecinos le salvaron la vida".
Por su parte, el abogado de Biliris dijo que era posible que su cliente haya actuado de manera "involuntaria" debido su convulsión. "Él recuerda que empezó a tener una convulsión muy fuerte y no recuerda mas nada, no recuerda haberle pegado. No digo que no la haya golpeado, pero para cometer lesiones uno tiene que tener la voluntad de causarlas", dijo.