Más de un centenar de personas resultaron intoxicadas por salmonela al comer sándwiches de miga en mal estado de una confitería ubicada en el barrio porteño de Monserrat.
Las denuncias se empezaron a repetir desde diciembre pasado, ya sea por mail o teléfono, advirtiendo sobre síntomas gastrointestinales graves por ingerir el mencionado alimento.
En virtud de ello, la Dirección General de Higiene y Seguridad Alimentaria (DGHSA) de la Agencia Gubernamental de Control (AGC) realizó este lunes una inspección en el negocio, ubicado en las calles Moreno y Lima, y clausuró sus puertas al detectar la presencia de la bacteria salmonela en tres de los productos que se encontraban a la venta.
"El análisis de laboratorio arrojó la bacteria de la salmonella en los sandwiches, puede ser que se trate de la misma que causó la intoxicación de las personas, aunque no hemos cotejado los resultados de los laboratorios de los intoxicados con nuestras muestras", señaló Tomas Schonamsgruber, responsable de la DGHSA.
Según la opinión de los especialistas, un error humano o alguno de los ingredientes con los que se preparó la mayonesa casera podría haber sido la causa de la contaminación, ya que ese sería el único producto en común de los sándwiches que compraron los damnificados.
De los más de 100 afectados, muchos quedaron internados por deshidratación y otros, la mayoría, tuvieron que hacer reposo durante más de una semana. "Es una investigación y podemos llegar a una conclusión en modo potencial", explicó en diálogo con diario La Nación Silvia López, titular de la Subgerencia Operativa de Epidemiología Alimentaria, en relación a que la bacteria puede estar en los huevos y los pollos, dos de los ingredientes más comunes en este tipo de productos.
Asimismo, la DGHSA afirmó que el negocio había recibido intimaciones por irregularidades en 2015 y en 2017, entre las que se encuentran "falta de cursos sobre manipulación de alimentos" y "temas de higiene al momento de la inspección".
"Estuvimos verificando los registro de 2015 hacia aquí y encontramos que en las inspecciones que se realizan de rutina el comercio había tenido intimaciones de mejora por irregularidades que no llegaban a justificar una clausura", informó Schonamsgruber.