La jornada de protesta convocada por organizaciones sindicales y políticas que se oponen a la reforma previsional cuyo tratamiento estaba previsto para esta tarde en el recinto de la Cámara de Diputados se desarrolló desde esta mañana, con un corte total en la esquina de las avenidas Corrientes y Callao, en el centro porteño.
Más de 1.000 uniformados conforman el operativo de seguridad en las inmediaciones del Congreso, para impedir el paso de los manifestantes que marcharon desde el mediodía para rechazar la reforma previsional. Los efectivos rodearon el Palacio del Congreso a varias cuadras a la redonda con vallas y mantienen cortada totalmente la avenida Rivadavia a altura de la Plaza de Los Dos Congresos para evitar el ingreso de los manifestantes a la zona.
Allí, militantes del sindicalismo combativo y del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) realizaron una concentración para, más tarde, marchar hacia el Congreso Nacional y confluir con el resto de las organizaciones que expresaron su rechazo a la reforma previsional impulsada por el oficialismo, con el apoyo de gobernadores.
Pasadas las 1.30 los efectivos se enfrentaron con los manifestantes, quienes arrojaron piedras y botellas contra Gendarmería y el Congreso.
Ayer, el Secretariado Nacional de la CGT decidió movilizarse hoy en rechazo al tratamiento de la reforma previsional y convocó a una huelga general nacional a partir de la 0 de mañana en caso de que esta tarde se apruebe el proyecto en el recinto de Diputados.