Por Dario Doallo (ddoallo@larazon.com.ar)
Encontrarse con el director de la película más taquillera en Estados Unidos, que lleva recaudados más de 370 millones de dólares en el mundo entero, genera algo de nerviosismo y la duda de saber si realmente se tomará unos minutos para hablar con tranquilidad. Pero Andy Muschietti, el realizador de "It" (Eso), que mañana llega a las salas del país, se encarga rápidamente de mostrarse sumamente accesible. Saluda con un beso, confiesa que está algo cansado luego de una seguidilla de notas y recuesta su más de metro noventa en un sillón. "Igual la sesión de prensa en Estados Unidos fue fulminante, entonces estoy entrenado. Allá son miles de medios, les dan dos minutos a cada uno y te encontrás repitiendo las mismas respuestas una y otra vez", cuenta el argentino nacido hace 44 años.
Andrés llegó al país para presentar "It", su adaptación a la popular novela homónima de Stephen King, que no para de recibir elogios y va camino a convertirse en la película de terror más vista de la historia, y de paso aprovechó para visitar familiares y amigos. "Les cuento algunos chismes de Hollywood pero rápidamente los desilusiono", cuenta y sorprende por su vocabulario bien argento, algo que no perdió desde su partida en el 2001.
¿Quién es Andy Muschietti, el director argentino más taquillero de la historia? Luego de una infancia y adolescencia en Acassuso, Andrés estudió cine en la FUC. En aquella época rodó un par de cortometrajes y comenzó a trabajar en publicidad. En plena crisis, a los 26 años, le llegó la propuesta de una productora de comerciales en Barcelona y allí se instaló durante 15 años. "Igual siempre estaba con la mente puesta en el cine, escribiendo guiones que nunca fueron producidos. Hasta que un día me rompí los huevos porque allá hay un techo, no hay mucha creatividad en la publicidad", recuerda Andy, que se muestra algo agotado de hablar de su última creación y se presta para repasar un poco su historia, hasta ahora bastante desconocida por estos lados.
A partir de ese momento arranca el sueño del pibe: realizó el corto "Mama", que fascinó a Guillermo del Toro, y este le consiguió financiación para realizar el largo en 2013 (con Jessica Chastain y Nikolaj Coster-Waldau), que llamó la atención de Hollywood. "El gordo (por Del Toro) me recomendó filmarla en inglés, recuerdo que me dijo: 'Si la hacés en español lo que va a pasar es que en unos años van a hacer la remake y se van a llevar tus aplausos".
¿Tenías el sueño de Hollywood?
El sueño lo tengo desde que tengo seis años. Pero la mayor parte de mi vida nunca lo vi como una cosa real. Lo que me pasó a mí fue que todo este proceso se dio de manera gradual. Sí hay momentos de lucidez en los que decís ‘puta, yo hace diez años no estaba en este lugar, estaba haciendo comerciales en Barcelona’ y el resto es más racional la cosa. Además hace tres años que vivo en Los Ángeles y hay un costado que es el aprendizaje de cómo funciona la industria y no es precisamente muy glamoroso.
¿No es, entonces, cómo se fantasea?
No tanto. Sí hay lugares de fantasía como son los estudios. Es como en las películas, pasás por la barrera, está el carrito de golf... y eso es igual que en los años 40. Eso es lo interesante, pero después se filma muy poco en Los Ángeles. Aparece el tema de buscar financiación, los tiempos se demoran... Es la parte menos glamorosa porque entendés cómo funcionan los mecanismos. No es que hacés cualquier película y funciona.
¿Y cómo funciona?
Para que un estudio dé plata para hacer una película tienen que encontrarle el costado comercial, tienen que saber cómo venderla. “It” es un híbrido raro porque es una peli de terror graciosa y emocionante, pero si no fuera una obra de Stephen King es invendible. Si vos escribís una historia con siete héroes que se enfrentan a un payaso demoníaco y hablás de abuso sexual y violencia a los niños, y además es una comedia, el estudio te va a sacar corriendo. Te vas dando cuenta que para financiar una película tiene que estar reducida a un producto muy vendible.
¿Y eso no limita la creatividad?
La creatividad se mantiene siempre, pero sí hay que adaptarse a las formas. Cuando vas a vender si vas con tu punto de vista, fuiste. Tenés que envasarla en algo que ellos ya conozcan. Porque en definitiva los ejecutivos de estudios son vendedores. Yo ahora puedo aprovechar el lugar que estoy ocupando en la industria para promover historias que normalmente tendrían más riesgo. Es como un poder que tenés que aprovechar. Después de un éxito como éste te prestan más la oreja.
Ahora tenés en agenda la segunda parte de "It" y "Robotech", pero ¿está la intención de hacer una película en Argentina?
Sí... Yo quiero hacer una película acá, que sea toda hablada en español y que tenga que ver con nuestra cultura. No me gustaría hacer una historia argentina hablada en inglés, por eso no la veo hecha en Hollywood. Prefiero pensar en una peli para el público hispano porque acá está lleno de historias. Por ejemplo, la cultura del tango a mí me apasiona mucho y eso se vio en mis primeros cortos. Y cuanto más tiempo vivís afuera más apreciás las peculiaridades de nuestra cultura, que no se repite en ningún lugar del mundo. Yo nunca voy a dejar de lado mi parte argentina, mis raíces...
¿Presentar "It" en la Argentina es una decisión tuya de mostrarte más, levantar el perfil en tu país?
Sí, porque con “Mama” no me pasó. Estaba filtrado, con el ánimo por el piso y la respuesta de la crítica fue algo más leve que ahora, entonces no quería volver a la Argentina a media asta. Pero esto es distinto, da mucho orgullo. Por un lado el orgullo propio, pero además yo siento lo que le está pasando a la gente acá con que haya un director argentino que la pegó allá. Si yo la viera desde afuera, estaría orgulloso de que un pibe la estuviera pegando en Hollywood.
https://www.youtube.com/watch?v=fP4BBZ76DGg