Los choferes de la línea 60 de colectivos mantienen un paro por tiempo indeterminado, en reclamo de medidas de seguridad para el desempeño de sus tareas. La huelga, que comenzó ayer a las 17, fue calificada de "arbitraria e injustificada" por la empresa Micro Ómnibus Norte S.A. (Monsa), propietaria de la línea, que traslada en forma diaria en sus 19 ramales a unos 250 mil pasajeros, y une la Capital Federal con Tigre y Escobar.
El delegado Mario Molina, desde la terminal de Barracas, aseguró que al canal Crónica TV que no pueden trabajar porque "corre riesgo la vida de los demás compañeros".
"Desde el momento que fallece (David) Ramallo (el 9 de setiembre pasado, en un accidente con un montacargas en el taller de Barracas), no se está haciendo el mantenimiento de las unidades", indicó.
Además, sostuvo que "no se trata de un capricho de los trabajadores o de la UTA", el gremio de los colectiveros.
"Mientras discutimos seguridad para los compañeros, la empresa discute subsidios", enfatizó.
"Venimos haciendo denuncias desde antes y después de la muerte de nuestro compañero, el mecánico David Ramallo, que en septiembre del año pasado murió aplastado por un colectivo en la cabecera de Barracas", explicó, por otro lado, el delegado Néstor Marcolín.
Por su parte, la empresa calificó la medida como "arbitraria e injustificada" ya que, según explicó, "se realizaron inspecciones del Ministerio de trabajo en las terminales de Barracas y en la de Ingeniero Maschwitz".
"Sólo la terminal de Maschwitz recibió algunos requerimientos menores, de manera alguna no afectan la seguridad de la operación del personal", añadió.