Los viernes por la tarde, finalizada la semana laboral, se disfraza de Batman, se pone una máscara y recorre el Hospital de Niños de La Plata para sacarle una sonrisa muchos chicos que están allí a la espera de recuperar su salud.
"Me siento muy conectado con mi espíritu de niño y con la solidaridad. Sobre todo en una Ciudad Gótica como ésta que es Argentina", contó el enmascarado de La Plata a la agencia de noticias AFP.
No revela su nombre, sí que está casado y tiene tres hijos. "Aún chiquitos, cuando me ven de Batman creo que se asustan un poco", confesó. "Pero no puedo decir más, quiero preservar mi identidad", dijo con voz grave, según reveló Clarín.
En el hospital solo lo vieron de civil dos monjas a las que les pidió permiso para visitar a los enfermos hace cuatro años.
"Son muchos motivos por los qué elegí a Batman, características personales que tienen que ver con lo solidario, con creer que sin justicia nada puede funcionar bien", afirmó.
"Tengo el poder de cambiar aunque sea por un instante esos momentos tristes", contó el "hombre enmascarado".
Dos veces al año organiza un "batiencuentro" solidario. En el último, realizado el mes pasado, "juntamos para donar 25 televisiones LCD de 32 pulgadas".