El suspendido jefe de la Policía de la Ciudad, el comisario general José Pedro Potocar, fue procesado con prisión preventiva como presunto jefe de una asociación ilícita, integrada por otros policías de la comisaría 35a., con jurisdicción en Núñez y Saavedra.
La resolución fue firmada por el juez Ricardo Farías, quien también dispuso un embargo sobre los bienes de Potocar hasta cubrir la suma de 450.000 pesos.
"[Potocar] no sólo fue connivente frente al funcionamiento de esta estructura [criminal], sino que promovió su instauración, brindó la protección que un sistema permanente de corrupción como éste ineludiblemente requiere y lo blindó ante posibles detractores internos a través del uso arbitrario de los mecanismos administrativos policiales", sostuvo el fiscal José María Campagnoli, quien instruyó la causa.
Según su investigación, en la comisaría 35° había un sistema de recaudación ilegal que consistía en exigir dinero a comerciantes a cambio "protección" y en cobrarles a los "trapitos" para dejarlos operar en la zona. Este dinero era presuntamente entregado periódicamente a Potocar y la por entonces comisario mayor Susana Aveni.