Una bebé de Bariloche tendrá como padrino al presidente de la Nación, Alberto Fernández, por ser la séptima hija mujer de una familia rionegrina. La tradición tiene un extraño origen y tendrá en un futuro, becas para estudios y alimentación.
Según detalló el portal VDM, se trata de Mercedes Arévalos Soraiz, la niña que nació el pasado 14 de febrero en el Hospital Zonal de la ciudad, aproximadamente a las 20:15 horas.
La curiosa historia de la familia de Buenos Aires, que vive desde hace cinco años en Bariloche, tiene la particularidad de que la niña es la séptima hija menor de María Clara Soraiz, detrás de Sofía, de 18 años, Tamara, de 16, Milagros, de 13, Ana María, de 12, Isabella, de 7 y Paloma.
La legislación argentina asegura, según la ley 20.843, que el presidente de la Nación en funciones se hará cargo del padrinazgo de la menor de una prole del mismo sexo.
La curiosa situación tiene como antecedente a la gran inmigración rusa en Argentina, ya que se considera que el séptimo hijo varón es hombre lobo y la séptima hija mujer es bruja. Durante la Rusia zarista de Catalina se otorgaba el beneficio para evitar estos males y que los menores fueran abandonados.
El primer caso que se registró en el país fue el de José Brost, hijo de Enrique y Apolonia Holmann, una pareja rusa que le pidió al presidente Figueroa Alcorta para ser su padrino.