Las protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro derivaron el miércoles en disturbios que dejaron al menos 50 heridos en Caracas, según servicios de salud, un día después del fallido alzamiento militar encabezado por Juan Guaidó.
Tras otra violenta jornada, el líder opositor volvió a dirigirse a la población e instó a continuar con las manifestaciones. "Estamos ante un régimen que perdió el control. Mientras más somos en las calles, más cerca estamos".
Los enfrentamientos comenzaron cuando una multitudinaria movilización convocada por Guaidó, reconocido como presidente encargado de Venezuela por medio centenar de países, se desvió hacia la neurálgica autopista Francisco Fajardo.
Según los servicios de salud de la opositora alcaldía de Chacao, epicentro de los disturbios en el este de la ciudad, uno de los atendidos en el municipio resultó herido de bala. Además, un manifestante disparó contra militares que se resguardaban entre vehículos blindados en una avenida que comunica con La Carlota, y que había sido bloqueada con barricadas de alambres de púas, basura y escombros.
Los uniformados respondieron con varias ráfagas de disparos, obligando a los opositores a retroceder. A su vez, según la AFP, los policías dispararon directamente a la prensa bombas lacrimógenas y perdigones de goma. Gregory Jaimes, periodista de la televisora digital VPI, fue impactado en el rostro.
Por su parte, la ONG Observatorio de Conflictos (OVCS) informó que Jurubith Rausseo García, de 27 años, murió "por impacto de bala en la cabeza durante manifestación en Altamira (Caracas)".
Otras zonas de Caracas también fueron escenario de desórdenes. La militar Guardia Nacional impidió con gases el avance de una pequeña movilización en el sector de El Paraíso, en el oeste, a unos cuatro kilómetros del palacio presidencial de Miraflores.
El martes, durante el fallido alzamiento militar liderado por Guaidó, protestas que acompañaron la rebelión en Caracas y otras ciudades del país petrolero dejaron un muerto, decenas de heridos y 150 detenidos, según el gobierno y organizaciones de derechos humanos.