Capitán toda la temporada, Lionel Messi fue suplente en el partido que podía significar la consecución del título. Entró finalmente en el segundo tiempo, reemplazando a Philippe Coutinho, y le dio la victoria al Barcelona con un disparo a colocar al segundo palo. Ese único tanto le dio el campeonato al equipo culé.
Tras el pitazo final y la algarabía de más de 90.000 almas presentes en el Camp Nou, entraron corriendo al campo de juego Mateo y Thiago, hijos de Messi. Tras abrazarlos, los alzó por turnos celebrando el reciente acontecimiento.
Luego, llegó Antonella junto a Ciro, para festejar también con su marido la consecución de la copa que él se encargó de levantar por primera vez, al ser el capitán del equipo.
El argentino llegó de esta forma a los 34 títulos en su carrera, y conquistó la décima corona del Barcelona en 12 años. Uno de los objetivos logró cumplirse, aunque aún restan dos horizontes, al menos: la Copa del Rey ante el Valencia y la Champions League en la que se encuentra en semifinales.