La muerte del expresidente peruano Alan García (1985-1990 y 2006-2011) tras dispararse en la cabeza con un arma de fuego cuando lo iban a detener por el caso de corrupción Odebrecht, ha dejado conmocionada a la sociedad peruana, especialmente al Partido Aprista que todavía lideraba.
El presidente de Perú, Martín Vizcarra, aseguró en un mensaje en redes sociales que está "consternado" y envió sus condolencias a los familiares de García y a sus seres queridos.
Asimismo, el primer ministro, Salvador Del Solar, mandó sus condolencias "en estos momentos de dolor" a los familiares del exgobernante, a sus seres queridos y a los militantes del Partido Aprista Peruano (PAP).
También se pronunció el expresidente Ollanta Humala (2011-2016), enemigo político de García que también se encuentra imputado en el caso Odebrecht junto a los también exmandatarios Alejandro Toledo (2001-2006) y Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018) y que llegó a pasar nueve meses en prisión preventiva entre 2017 y 2018.
"Mi familia y yo lamentamos el fallecimiento del expresidente Alan García Pérez. Respetemos el dolor de sus seres queridos", pidió Humala.
La líder del partido opositor Fuerza Popular, Keiko Fujimori, quien actualmente está en prisión preventiva por el caso Odebrecht, afirmó que desde su celda recibió "con mucha tristeza la noticia de la trágica partida del expresidente Alan García".
Alan García era investigado por la Fiscalía por los sobornos que la constructora Odebrecht pagó a altos funcionarios de su segundo Gobierno para obtener la adjudicación para construir la Línea 1 del Metro de Lima y cuyos indicios de los beneficiarios apuntaban directamente al expresidente.