El juez Bonadio advirtió que está a punto de ordenar muchos decomisos por lavado de dinero

El magistrado que le dictó nueve procesamientos a Cristina Kirchner evitó precisar en qué causas efectuará los decomisos.

(AP Photo/Adrian Escandar)
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El juez federal Claudio Bonadio aseguró que la Justicia de la Argentina está "cada vez más preparada" para "desentrañar los manejos financieros de lavado de dinero" y valoró la denominada "ley del arrepentido".

El magistrado participó de una conferencia sobre "Lavado de activos y financiamiento del terrorismo en la Triple Frontera", realizada en el Regimiento de Patricios y desarrollada por la organización Hemisphere Security Network (HSN) y la fundación Taeda y Finint.

El juez federal Claudio Bonadio.
El juez federal Claudio Bonadio.

Allí, el magistrado evaluó que en Argentina los jueces y fiscales están "cada vez más preparados para desentrañar los manejos financieros de lavado de dinero".

Asimismo, valoró la ley del arrepentido al tiempo que consideró que "con las normas vigentes se puede ordenar el decomiso de bienes que, en la práctica, es la extinción de dominio".

El magistrado formuló sus declaraciones este jueves, el mismo día en el que procesó a la expresidenta y actual senadora, Cristina Kirchner, por el uso de aviones oficiales para transportar diarios a Santa Cruz.

Bonadio sostuvo que "a la ley del arrepentido no le tenía fe" y que se equivocó "porque sirvió mucho". Además remarcó que "con las normas vigentes se puede ordenar el decomiso de bienes que en la práctica es la extinción de dominio".

También dijo que el juzgado Criminal y Correccional N° 11 a su cargo está a punto de decomisar “muchas propiedades” relacionadas con este delito.

Para Bonadio, "la cooperación internacional es de suma importancia para llevar adelante las investigaciones de lavado de activos".

El juez federal que investiga la causa Los Sauces y la causa de los cuadernos, valoró la ley del arrepentido pero consideró que en Argentina presenta algunas fallas porque el fiscal tiene menos “herramientas de negociación” con el arrepentido y “se debilita”, ya que no puede definir la libertad o las penas del acusado.

En cambio, en Brasil “el caso no va directo a juicio oral, por lo que la figura del arrepentido cobra más peso”, dijo.