Una insólita falla de cálculo sorprendió a los Reyes de España en su llegada a Aeroparque

Los operarios tuvieron que apelar a una escalera alternativa porque no encontraban la del avión en la que viajaba la realeza española. 

EFE/ Mariscal
EFE/ Mariscal

Los reyes de España llegaron este domingo a Buenos Aires en su primera visita de Estado a Argentina. El viaje arrancó con un papelón para la diplomacia nacional, ya que Felipe VI y Letizia tuvieron que esperar casi una hora arriba del avión porque en Aeroparque no encontraban la escalerilla para que bajaran.

El Airbus 310 de la Fuerza Aérea Española en el que se llegaron aterrizó poco antes de las 21 en Aeroparque, un aeropuerto en el que habitualmente operan aviones de menor altura y envergadura que los que lo hacen en Ezeiza.

Cuando el avión tocó tierra, se desplazó hasta el lugar en el que los reyes tenían que descender, donde se encontraba ya esperando un cordón de honores y las autoridades correspondientes, entre ellas, el ministro de Asuntos Exteriores español, Josep Borrell (quien había viajado previamente a Buenos Aires para protagonizar diversos actos) y su homólogo argentino, Jorge Faurie. También aguardaban el embajador español en Buenos Aires, Javier Sandomingo, y el de Argentina en Madrid, Ramón Puerta.

Los Reyes Felipe y Letizia a su llegada al aeropuerto de Buenos Aires (DPA)
Los Reyes Felipe y Letizia a su llegada al aeropuerto de Buenos Aires (DPA)

Pero los responsables de aeroparque no tuvieron en cuenta el tamaño del avión, y cuando se acercó hasta su puerta la escalera rodante ya preparada para ello, se percataron de que no servía y hubo que retirarla. Por ello, se buscó otra escalera, mientras que entre las delegaciones que esperaban se llegó a comentar la posibilidad de que el avión tuviera que despegar de nuevo para aterrizar en Ezeiza.

No fue necesario, y casi una hora después de que el Airbus de los reyes tomara tierra, se pudo acoplar a su puerta una escalera con las características necesarias y que es la que se usa para el avión del presidente de Argentina, Mauricio Macri.

No se pudo recurrir a ella antes debido a que, según fuentes de las delegaciones, estaba guardada en un hangar y no se pudo disponer de inmediato del mecanismo necesario para acceder a su interior.

Con el problema solucionado, los reyes descendieron del avión poco antes de las 22:00 horas, fueron recibidos con honores y saludaron a las autoridades que esperaron a pie de pista durante todo ese tiempo.