El juez de Ejecución de Penas de Gualeguaychú, Carlos Rossi, solicitó tomarse 20 días fuera de su cargo tras el hallazgo del cuerpo de Micaela García. El magistrado fue quien el 5 de julio de 2016, dejó en libertad a Sebastián Wagner, el único sospechoso de la muerte de la joven.
Rossi le otorgó a Wagner el beneficio de la libertad condicional, a pesar que la condena que había recibido por abusar de dos mujeres regía hasta el 16 de julio de 2018 y había obtenido un informe desfavorable del Servicio Penitenciario de Entre Ríos, que desaconsejaba ese privilegio.
"Ninguna de las opiniones que intervienen en los informes sobre un recluso es vinculante con mi decisión. Son estudios que me dan orientación para una mejor decisión. Si me aparto, lo debo fundamentar. Incluso alguna de las partes puede recurrir mi decisión", justificó el magistrado su decisión con respecto a Wagner.
Rossi se encuentra hace 19 años en el cargo, que consiste en dar seguimiento y de controlar el cumplimiento de las penas de los reclusos condenados por los tribunales Concordia, Concepción del Uruguay y Gualeguaychú.
Por otra parte, el senador entrerriano Nicolás Mattiauda pidió que el magistrado sea sometido a juicio político. El legislador aseguró que "estas decisiones, tomadas al límite de la ley, apartándose de una serie de informes técnicos que desaconsejaban tal medida, demuestran, una vez más, que tenemos un tipo de jueces que se ponen más cerca de los delincuentes que de sus víctimas".