En el Día Internacional de la Mujer, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dijo que su Gobierno hará que "estas joyas raras" se sientan en los próximos años "más representadas". A través de sus redes sociales, el mandatario expresó: "Cualquier celebración debe venir acompañada de propuestas y que respetemos el feeling de la mujer".
Bolsonaro suele ser tildado de machista, racista y homofóbico por sus adversarios políticos y responde a un proceso judicial en el que ha sido acusado de incitación a la violación e injuria. La causa fue promovida por la diputada Maria do Rosário, a quien en 2014 el entonces legislador le dijo que no merecía ser violada porque era muy fea.
La Corte Suprema suspendió el proceso apenas asumió el mandato, ya que según la Constitución brasileña un jefe de Estado en ejercicio solo puede responder por delitos cometidos en la función y no antes. El juicio podrá ser retomado una vez que Bolsonaro deje el poder en 2023, si no es reelegido.
Bolsonaro acompañó las palabras con un video de una entrevista concedida por la ministra de los Derechos Humanos, la Familia y la Mujer, Damares Alves, a la televisión pública. La funcionaria lamentó que Brasil "sea el quinto país del mundo donde se matan más mujeres" y que "cada 11 minutos" una brasileña sea violada o que "cada 7 minutos sufra algún tipo de violencia" que "no es sólo la doméstica", sino que se registra "en el colectivo, en el subte o en el avión".