Boca dejó esta noche sin la punta de la Superliga ni su condición de único invicto del campeonato a Defensa y Justicia al vencerlo inmerecidamente por 1 a 0 con un gol de Carlos Tevez que contó con la colaboración del arquero Ezequiel Unsaín, la única circunstancia por la que el "xeneize" podía ganar un partido que mereció haber perdido ampliamente.
Es el primer encuentro del certamen en que Defensa no marcó goles como local, y dejó atrás un invicto de 20 partidos (los 19 anteriores de este certamen y el último del anterior sobre el descendido Arsenal) y la punta de la Superliga a manos de Racing, que anoche venció a Independiente en el clásico de Avellaneda por 3 a 1 como visitante.
De esta manera, al cabo de 20 jornadas los "académicos" establecieron una ventaja de tres puntos sobre los de Florencio Varela, y para ello hoy contaron con la colaboración de la ineficacia propia del "Halcón" y de la buena fortuna de un Tevez que actuó junto a Mauro Zárate, pese a que al momento de llegar a Boca, el entrenador Gustavo Alfaro había advertido que ambos jugaban "de lo mismo".
El primer tiempo de Defensa y Justicia fue una muestra del fútbol total practicado por un equipo que supo donde y cuando presionar, como manejar los tiempos de la aceleración y el control, y también cómo hacer circular el balón de derecha a izquierda y viceversa, para profundizar por los costados en el momento apropiado.
Las llegadas constantes propiciaron consecuentemente situaciones de gol que no se transformaron en victoria parcial para los de Florencio Varela solamente por el buen momento del arquero "xeneize" Esteban Andrada y la fortuna que acompañó a la visita como en una acción sobre la media hora que Lisandro López salvó con el bajo vientre sobre la línea de sentencia cuando todo el estadio celebraba por anticipado.
Y acto seguido un claro penal cometido sobre Domingo Blanco por Iván Marcone fue ignorado por el árbitro Fernando Echenique, de muy floja tarea, que hubiera servido para destrabar el camino de los locales hacia la red adversaria.
Apenas comenzó el segundo período y cuando era absoluta impensado y mucho más inmerecido, Boca se puso en ventaja con un disparo lejano y de rastrón de Carlos Tevez que encontró una floja respuesta del arquero Ezequiel Unsaín.
Esa fue la primera llegada del Xeneize al arco de los locales, ya que en la primera mitad apenas habían registrado una aproximación recién a los 43 minutos con otro disparo de Tevez "a cualquier lado".
A partir de allí los locales parecieron asimilar el golpe y bajaron la tensión por unos 10 minutos, al punto que en una muestra de su categoría Tevez se lanzó en línea recta sobre el área rival, le hizo un caño a Lisandro Martínez y su disparo se fue rozando el palo derecho del arco de Defensa y Justicia.
Es que esta noche Defensa y Justicia jugó como un "grande" y, por contrapartida, Boca lo hizo como un "chico". Y los dos repartieron figuras que demuestran para qué estaba cada uno: Domingo Blanco fue por lejos el mejor de los de Florencio Varela y Andrada el de Boca. Por eso Defensa hoy cambió su segundo nombre por el de "injusticia".