Según informó Clarín, este mes se espera un aumento promedio del 50 por ciento en la factura de gas, para los sectores medios y bajos. Si bien, el secretario de Energía, Javier Iguacel, había prometido un alza entre el 30 y el 35 por ciento, el diario anticipó que los incrementos serán mayores. Más de la mitad de los clientes (55%) pagará una suba entre el 56 y el 60 por ciento por los metros cúbicos de gas que consuma en Buenos Aires y el conurbano.
Un factor que influyó en la suba del gas fue la devaluación del peso frente al dólar, que afectó a las distribuidoras. Las tarifas que los clientes pagaron entre abril y septiembre de 2018, se regían por un tipo de cambio que rondaba los 20 pesos, pero durante los últimos meses del año, el dólar osciló entre los 28 y 38 pesos.
Eso generó que las distribuidoras contrajeran una deuda de $10.000 millones. Por esa razón, y luego de un debate como sobre cómo saldar ese monto, la Secretaría de Energía decidió que a partir de enero de 2019, los usuarios deberán afrontar ese extra y pagarlo en 24 cuotas consecutivas.
Según detalla el Boletín Oficial: "Las diferencias (...) serán distribuidas por las prestadoras del servicio de distribución a cada usuario proporcionalmente, tomando en consideración los volúmenes consumidos por éstos durante el período abril-septiembre de 2018".
Además, comenzó a regir un nuevo cuadro tarifario para el interior: en algunas regiones las subas son incluso superiores a las de Buenos Aires. Es el caso de Mendoza y Córdoba, donde el precio del gas domiciliario se duplica en octubre con respecto a marzo.