Comenzó el cuarto paro general contra la política económica del Gobierno de Mauricio Macri, convocada por la CGT y está previsto que muchos servicios se vean afectados durante todo el día. El objetivo de la medida de fuerza es protestar contra la devaluación, la inflación y la caída de la actividad económica.
Ya desde el final de la tarde del lunes las seis líneas del subte de Buenos Aires están paralizadas por la adhesión al paro y tampoco hay trenes y colectivos de corta y larga distancia y apenas circularán taxis por las calles.
En cuanto a los aviones, es mayoritaria la adhesión de los sindicatos de técnicos y pilotos; y compañías como Aerolíneas Argentinas y Latam ya anunciaron la cancelación durante todo el día de sus vuelos, por lo que sugirieron a los clientes reprogramar sus viajes.
En los hospitales públicos hay servicios mínimos para las urgencias; no habrá clases en las escuelas ni actividad en los puertos y los bancos no atenderán en todo el día.
Aunque la huelga de la CGT no incluye una movilización los partidos de izquierda y organizaciones sociales se concentrarán en diversas zonas del país.
"El Gobierno tiene que cambiar el rumbo. Estas políticas te llevan a estrellarte", dijo este lunes Héctor Daer mientras que Juan Carlos Schmid remarcó que hay "un deterioro social pronunciado" y que habrá una alta adhesión al paro porque "es evidente" que el plan económico del Gobierno "fracasó".