El Banco Central decidió este martes no tocar la tasa de política monetaria del 60% anual y anticipó que prevé alta inflación también para este mes, después de que los indicadores hayan mostrado una "aceleración" desde agosto.
La inflación mostró una desaceleración en julio, pero los indicadores de alta frecuencia muestran una nueva aceleración para agosto y septiembre, avisó la autoridad monetaria en su comunicado.
El comportamiento de los precios en agosto estuvo influido principalmente por los aumentos de precios regulados (tarifas) del mes. La inflación de septiembre, a su vez, por el traslado a precios de la volatilidad cambiaria experimentada a fines de agosto.
Las expectativas del mercado volvieron a elevarse en la última medición, reflejando el impacto de la mencionada volatilidad cambiaria, explicó la entidad que conduce Luis Caputo.
Agregó que la política fiscal comprometida por el Poder Ejecutivo, con equilibrio en las cuentas públicas para 2019, constituye “una contribución para reducir la inflación en los meses venideros”.
Actividad En términos de actividad económica, la información conocida en el último mes ha deteriorado las perspectivas con respecto al comunicado de principios de agosto.
"En consecuencia, se estima una caída de la economía en 2018 y que la misma se mantenga en niveles similares en 2019", dijo el Banco Central.
Con esa afirmación, la autoridad monetaria dio por hecho un murmullo que tiene varias semanas en el Gobierno: la economía argentina está en serio riesgo ya no sólo de mostrar estancamiento en 2019 sino también caída.