Luego de que la semana se difundiera una escucha telefónica entre Cristina Fernández de Kirchner y el jefe de la AFI, Oscar Parrilli, la ex Presidenta presentó un escrito ante la Justicia Federal donde denuncia ser víctima de un "espionaje político y persecución". "A partir del día 10 de diciembre del año 2015, fecha en la cual, como es de dominio publico, finalicé mi mandato como Presidenta de la Nación, vengo siendo objeto de una feroz campaña de persecución política, mediática y judicial que no registra antecedentes en la historia democrática de nuestro país", escribió la ex mandataria.
Cristina Kirchner también argumentó ser "víctima de maniobras de seguimiento que se practican sobre todos los movimientos" que realiza, "ya sea en el ámbito de esta provincia así como también cuando debo trasladarme a en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires".
Y sobre las escuchas, CFK afirmó: "En primer lugar nada tengo que ver con la causa penal en la cual se habrían ordenado las escuchas telefónicas antes referidas. En segundo término, también resulta claro que la conversación grabada y difundida masivamente tampoco guarda relación alguna con el objeto de tales actuaciones. En tercer término, cabe destacar que las actuaciones labradas en el marco de una causa judicial tienen carácter reservado (art. 204, CPPN); mucho más aún si se refiere a conversaciones telefónicas realizadas con quien, como es mi caso, no tiene vinculación alguna con la causa penal".