A un año de la desaparición de su hermano menor, Sergio Maldonado dio su parecer sobre lo que ocurrió entre la mañana del 1 de agosto, con el operativo de Gendarmería, y el 17 de octubre, día en el que apareció Santiago muerto.
"Sí sé que el cuerpo ahí no estaba donde lo encontraron durante los rastrillajes previos del 5 de agosto y del 18 de septiembre, que se hicieron con 400 efectivos. Ellos estuvieron ahí. Al del 18 no nos dejaron entrar y tuvieron maniatados a dos mapuches que estaban en el territorio durante 12 horas", dijo en una entrevista con Infobae.
En tanto, mantiene dudas sobre la autopsia que indicó que su hermano murió ahogado y con hipotermia, sin signos de golpes. "No dijo cuándo murió, ni dónde ni cómo. No niego el ahogamiento, eso dice la causa. ¿Pero inducido por qué? Nadie anda metiéndose en un río porque sí, donde la profundidad del agua es muy baja y se ahoga solo, ni se queda escondido durante 78 días en un lugar a la vista de la orilla. ¿No lo vieron? Es absurdo que un cuerpo haya jugado a la escondida", expresó Sergio.
Además, le parece sospechoso que el cuerpo haya aparecido "justo un 17 de octubre, y previo a las elecciones".
"No confío en nadie porque lo que se hizo es para no confiar. El médico de la Federal difundió la foto del cadáver de mi hermano. No puedo confiar en nadie, excepto en mi abogada (Verónica Heredia)", sentenció.
Y agregó sobre su lucha diaria: "La vida que teníamos ya no está más, ya no hay tiempo para ver una película o jugar al fútbol. Es una pesadilla. La pérdida de Santiago nos generó dolor y nos obligó a postergar muchas cosas, nos cambió la vida, no somos más anónimos, los objetivos cambiaron, los intereses previos se perdieron. Y encima tenemos la pérdida económica, no podemos trabajar como lo hacíamos antes. Tenés que convivir con todo eso y con personas diciéndote que uno busca lucrar con la muerte, se hace difícil".