Los senadores que apoyan la legalización del aborto tenían la intención de que el 8 de agosto se trate en el recinto el proyecto tal cuál fue aprobado en la cámara de Diputados para que se convierta en ley automáticamente. Sin embargo, en las últimas horas, esta idea fue perdiendo fuerza.
Según publicó el diario Clarín, los senadores que están a favor de la legalización del aborno no serían más de 28, contra los 33 que están en contra. De esta forma, la única forma que tiene el grupo que encabezan Miguel Pichetto y Humberto Schiavoni de atraer a los diez legiladores incecisos sería aceptar que se introsuzcan algunos cambios en el poryecto original y lograr así un texto más moderado.
Los principales cambios que habrían negociado introducir en el texto serían los siguientes:
El derecho a solicitar la interrupción voluntaria del embarazo será hasta la semana 12 de gestación y no hasta la 14.
Ampliar a nivel institucional la objeción de conciencia y que no solo sea una opción para los médicos.
La eliminación de las sanciones y penas de prisión a los médicos que se nieguen a practicar abortos.
La creación de una partida presupuestaria específica para que los hospitales públicos afronten los costos.