La corte suprema de Brasil tratará el próximo martes 26 de junio otro pedido de liberación del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva (PT), detenido desde el 7 de abril pasado, condenado a 12 años y un mes de prisión por corrupción en la Operación Lava Jato y favorito en las encuestas para las elecciones generales de octubre.
La decisión fue tomada por el juez Edson Fachin, instructor de la Operación Lava Jato en el Supremo Tribunal Federal, quien giró para tratar el asunto a la sala II de la máxima corte, considerada la más garantista.
Según informó la oficina de prensa del Supremo Tribunal Federal, Fachin le pidió a la Sala II del supremo tribunal incluir el caso Lula en la reunión del 26.
El pedido extraordinario hecho por la defensa de Lula reclama que el ex presidente sea liberado para esperar el juzgamiento de su apelación ante la tercera instancia.
"La liberación no causará ningún daño a la justicia pública o a la sociedad, dado que el mantenimiento de la prisión causa lesión grave de difícil reparación. Se trata un precandidato presidencial que corre riesgo de tener sus derechos políticos indebidamente cortados, lo que es algo gravísimo e irreversible", dice el pedido de la defensa.
La defensa quiere que Lula salga para esperar en libertad la apelación y también considerar que fue sometido a un juicio de excepción por un juez (Sérgio Moro) de la ciudad de Curitiba, con supuestos delitos ocurridos en San Pablo.