Ayer domingo, Colombia eligió a sus nuevos mandatarios. Ganó el partido conservador de Iván Duque y Marta Lucía Ramírez, convirtiéndose en la primera mujer en ser elegida vicepresidenta en ese país.
Ramírez es abogada y es considerada como una mujer de armas tomar al haber sido hasta ahora la única en ocupar el cargo de ministra de Defensa en un país donde las Fuerzas Armadas son una institución de gran peso en la vida política.
Durante el gobierno del presidente Álvaro Uribe, Ramírez estuvo, por 15 meses, al mando del combate frontal contra la entonces guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). También hizo frente a la corrupción al interior de la institución castrense al centralizar las compras, y estableció la primera escuela de Derechos Humanos de las Fuerzas Armadas.
Su entrada en la vida pública fue 1990 como directora general del Instituto Colombiano de Comercio Exterior (Incomex), entidad que se convirtió luego en el Ministerio de Comercio Exterior.
Un año después, en la presidente César Gaviria, fue designada viceministra. En 1998, con Andrés Pastrana en el poder, asumió la dirección de ese despacho desde donde impulsó las relaciones comerciales con los demás miembros de la Comunidad Andina, especialmente con Venezuela, que entonces formaba parte de ese bloque.
Su labor en el Gobierno la llevó a ser embajadora de Colombia en Francia hasta cuando fue llamada por Uribe para trabajar como ministra de Defensa.
En 2006 fue elegida senadora del Partido de la U, gracias a lo cual promovió el trámite del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y presentó proyectos para fomentar el empleo juvenil.
El 11 de marzo de 2018 Ramírez perdió frente a Iván Duque la Gran Consulta por Colombia, que definió al candidato de la centroderecha a las elecciones presidenciales. Ese día fue propuesta como compañera de él para la vicepresidenta, cargo que asumirá el próximo 7 de agosto.