El Gobierno decidió el martes movilizar efectivos del Ejército y la Armada a la frontera norte para brindar apoyo logístico a las fuerzas de seguridad en la lucha contra el narcotráfico. Este año se comenzará con mil efectivos y el año próximo se piensa aumentar el número a 6 mil.
Los militares llevarán a cabo tareas de seguridad de los radares de la Fuerza Aérea para captar vuelos ilegales y de las centrales hidroeléctricas, entre otras funciones. Además, realizarán actividades de transporte de tropas y logística en helicópteros.
"La idea es blindar la frontera norte para frenar el avance del narcotráfico", comentaron fuentes oficiales. Estas medidas darán lugar a que algunos gendarmes dejen la frontera y puedan ser desplazados a los centros urbanos para combatir la inseguridad.
La decisión se tomó en una reunión con el Presidente de la Nación Mauricio Macri, donde participaron el Jefe de Gabinete Marcos Peña y los Ministros de Defensa Oscar Aguad y Seguridad Patricia Bullrich, entre otros. Allí "se avanzó en la organización y despliegue de las fuerzas armadas para brindar colaboración y apoyo a las fuerzas de seguridad en la frontera norte del país", agregaron las fuentes.
El nuevo modelo de defensa y seguridad fronterizo imita al propuesto y puesto en práctica por parte de Brasil hace ya unos años.