Los abogados del cantante de "El Otro Yo" dicen que las denunciantes mienten

Son siete las jóvenes que aseguran que Cristian Aldana las violaba y abusaba de ellas.

Cristian Aldana.
Cristian Aldana.

En la segunda audiencia del juicio contra Cristian Aldana, el cantante de "El Otro Yo" por el abuso sexual agravado de siete menores se pudo ver la estrategia de su defensa: interrogaron a una de las víctimas y cuestionaron su salud mental.

El abogado Rodolfo Patiño interrogó este jueves a una de las víctimas que mantuvo entre sus 14 y 18 años un vínculo de pareja con Aldana que incluyó la convivencia en el domicilio del músico.

Patiño le pidió los contactos de su familia y entorno inmediato, con el argumento de que de esa manera se iba a poder determinar con más claridad si los episodios de abuso que había denunciado eran ciertos. Ante la negativa de la joven, le abogado discutió con Rodolfo Goernes, presidente del tribunal por la pertinencia del pedido.

Finalmente, el tribunal definió que no era necesario que la víctima aportara los datos, a lo que el defensor respondió haciendo reserva de su derecho de recurrir la medida ante la Cámara Nacional de Casación.

La víctima, que accedió a que Aldana estuviera presente en la audiencia, recorrió las tres denuncias que hizo contra el cantante y volvió a reiterar los episodios sexuales aberrantes a los que el rockero la sometía cuando era menor.

Según publicó TN.com.ar, luego le pidieron a la joven si podía aportar detalles sobre un abuso sexual sufrido cuando era chica por parte de un familiar. La mujer lo confirmó y agregó que en algunas ocasiones, cuando Aldana la violaba, le pedía que lo llamara por el nombre de su primo "para liberarla".

La defensa del músico sostuvo abiertamente que la víctima fabula, que los delitos no existieron, y toda su estrategia apuntó a marcar presuntas contradicciones y relatos armados para perjudicar al cantante de "El otro yo".

El proceso continuará el martes 5 de junio, con las preguntas de la defensa al resto de las víctimas pero está vez será cerrado al público y a la prensa para preservar a las víctimas.