A la hora de pagar un crédito, los aspectos más importantes a considerar son la inflación y el salario. Esto se debe a que, como es un crédito indexado, se ajustará todos los meses a la par de la inflación.
"Si durante la vida del crédito, el salario acompaña a la inflación, la persona no debería tener problemas para poder pagarlo, porque todos los meses la cuota ajustada del crédito se debería llevar la misma proporción de mi salario", explicó a La Nación Mariano Otálora, especialista en finanzas, director de la Escuela Argentina de Finanzas Personales, y autor del libro Créditos UVA: la guía definitiva.
Sin embargo, destaca que muchas veces este acompañamiento no sucede: al considerar que este año se cerraron paritarias del 15% y la inflación proyectada es muy superior, el tomador de un crédito UVA deberá utilizar un porcentaje mayor del salario todos los meses para pagar el crédito. Al mismo tiempo, el capital adeudado también se ajustará y exigirá ser cancelado con una mayor cantidad de salarios que en el momento inicial.
En caso de que los ingresos no alcancen para pagar la cuota, el Banco Central incluyó una cláusula por la que obliga a los bancos a extender los plazos si el costo de vida avanza un 10% por encima del coeficiente de variación salarial. "Esto significa que, ante un escenario donde se produzca una caída del salario real, el tomador podrá solicitar que se extienda el plazo del crédito, generando que la cuota baje y por ende que la deuda se extienda en plazo", detalló Otálora.
Así, en casos en que la variación del salario resulte un 10% menos al incremento de precios, los bancos están obligados a extender hasta un 25% el plazo original del préstamo. Sin embargo, al hacer esto se pagan más intereses por más tiempo, lo que se deberá más dinero. Otálora sugiere la construcción de un fondo de emergencia para situaciones difíciles.
Otro factor que puede tener un gran impacto sobre el crédito es el valor del dólar, debido a que el mercado de los inmuebles funciona con dólares y el dinero prestado por bancos es en pesos. Así, si el dólar sube, quienes estén en pleno trámite o por firmar la escritura necesitarán más pesos para pagar la misma propiedad. Mientras tanto, para quienes tengan el crédito otorgardo, la suba del dólar llevará a un aumento de precios.
"El que tenía pensado (sacar un crédito UVA), debería esperar a que se calmen las aguas. La suba del dólar generó que los pesos que prestaban los bancos valgan menos. Por ende, la plata que da el banco alcanza a comprar menor cantidad de metros cuadrados. Es un momento de cautela. Hay que entender que si la economía se encamina tendremos siempre oportunidades de comprar la casa propia con estas líneas de créditos como con otras", remarcó Otálora.
Por otra parte, el especialista buscó llevar tranquilidad a quienes temen perder la casa. Según explicó, para que exista este riesgo es necesario que la cuota en pesos se dispare y que el valor de la propiedad caiga en dólares, y destacó que el principal motivo por el cual uno pierde una casa es por el desempleo.
Por último, Otálora dio algunos consejos para los que deseen sacar un crédito: asegura afirma que tasas superiores al 9% son muy caras, y que entre el 6,5 y 7,5 son "más razonables". De todas maneras, lo más recomendable es ir al banco que tenga la tasa de interés más baja, y destaca que los bancos privados prestan más dinero que los públicos.