Aturdido por la tormenta financiera que está erosionando las reservas y depreciando el peso argentino, el Banco Central apretó hoy el acelerador a fondo para frenar la corrida y elevó la tasa de referencia unos 300 puntos básicos, al 33,25%.
Se trata de una jugada muy fuerte de la entidad que conduce Federico Sturzenegger, que volvió a reunir de urgencia al Comité de Política Monetaria fuera del cronograma previsto, en medio de la volatilidad de las monedas en el mundo que también golpea a la Argentina.
También afectaba al sismo local la continuación del desarme de posiciones en pesos que se inició la semana pasada, momento a partir del cual el Banco Central ya vendió cerca de 5.000 millones de dólares.
El Central había iniciado la jornada financiera poniendo 400 millones de dólares sobre la mesa en la city porteña, pero los inversores aspiraron ese dinero en cuestión de minutos, lo que elevaba el precio del billete verde a los 22,20 pesos en el Banco de la Nación Argentina.
Algunos bancos privados ya ubicaban al billete estadounidense en los 22,30 pesos en Buenos Aires.
En medio de la corrida cambiaria, el pasado 27 de abril el Banco Central jugó fuerte en el mercado financiero al subir unos 300 puntos básicos la tasa de política monetaria para ubicarla en 30,25%. Pero ese gesto pareció no bastar para calmar la demanda de dólares.